Una nueva catástrofe se ensaña con el pueblo de Haití. Por estos días vemos fotos y videos de los estragos que el huracán Mathew está haciendo en su territorio, causando muerte y destrucción. Sin embargo, la mayor catástrofe de Haití es ser presa del saqueo imperialista, acompañado por la ocupación militar.
El capitalismo predador ha puesto al Estado haitiano en indefensión, a diferencia de lo que sucede en Cuba, donde los fenómenos de este tipo rara vez causan la muerte de personas. Este momento trágico es un buen ejemplo de las diferencias entre ambos países. Un mismo huracán los golpea, pero el sistema de protección y organización social cubano garantiza que el efecto sobre la población sea infinitamente menor. Mientras en Haití se registra la muerte de al menos 800 personas -y en el propio Estados Unidos de 10-, en Cuba no hay víctimas fatales.
La propaganda desarrollada durante décadas en contra de la Revolución Cubana evita esta comparación, que podría extenderse a todas las esferas de la vida política, social y cultural de estos dos países, muy similares geográficamente, pero muy diferentes en cuanto al rumbo político. Mientras Haití es uno de los países más pobres y desiguales del mundo, sin salud, educación ni seguridad de algún tipo, Cuba tiene la mayor esperanza de vida y la mejor cobertura de salud y educación de América Latina y el Caribe. La diferencia entre un proyecto soberano, de orientación socialista, y un proyecto capitalista gobernado por las empresas trasnacionales y orientado a la ocupación y la utilización del territorio en su propio beneficio.
Solidaridad no es Intervencionismo
De igual modo que en 2010 durante el terremoto, los primeros países en reaccionar solidariamente con Haití son Cuba y Venezuela. Demonizados por los medios privados de comunicación de casi todo el planeta, justamente estos dos países han estado siempre para asistir a la población haitiana. Cuba, por ejemplo, tiene en forma permanente 600 hombres y mujeres de apoyo, que están allí desde 2010. Venezuela ha enviado a Cuba y a Haití elementos de ayuda humanitaria y por estas horas partirán más de 200 médicos hacia Haití.
Son la contracara de las fuerzas de la Minustah, la misión de ocupación de la ONU que hace el trabajo de “estabilizar” el país después de una nueva invasión de Estados Unidos y donde un conjunto de naciones –tristemente, la mayoría de América Latina- participan desde hace 12 años.
Los resultados de esta estabilización, tras más de una década, están a la vista: no ha mejorado las condiciones de vida del pueblo, e incluso ha sido la causa de la introducción del cólera, matando a miles de personas. Pero sí han garantizado la continuidad del saqueo del territorio haitiano a partir de la acción de las trasnacionales, que se reparten el país con proyectos mineros, turísticos y del agronegocio.
En este escenario, la ayuda genuina de Cuba y Venezuela tiene un alto valor material y simbólico, señalando un camino de respeto a la autodeterminación del pueblo haitiano y la disposición de ayudar a la construcción de un proyecto de soberanía y bienestar por el que luchan sus movimientos populares.
Convocatoria de la Brigada internacionalista Dessalines
Por parte de ALBA Movimientos, desde hace 7 años impulsamos junto a la Vía Campesina una Brigada de solidaridad llamada Jean Jacques Dessalines, donde militantes movimientos de Brasil, Cuba y Argentina se relacionan con el pueblo de Haití sobre la base del respeto mutuo y la ayuda sincera, en pos de aportar un grano de arena a la integración de nuestros pueblos.
La Brigada Dessalines, en esta hora crítica, se propone para ayudar a canalizar la ayuda hacia el pueblo de Haití, dejando su correo brigadadessalines@mst.org.br para contactos. Para leer la convocatoria, click acá.
Los compañeros y compañeras que han pasado o forman parte de esta experiencia de solidaridad internacionalista son testigos de los abusos de la Minustah y su estrecha relación con un modelo controlado por las empresas trasnacionales y las ONG. Y también de la aspiración del movimiento popular por quitarse las cadenas de opresión y avanzar en una sociedad más justa.
Desde la conciencia de nuestro proyecto de unidad de la Patria Grande, los movimientos hacia el ALBA manifestamos una vez más nuestra solidaridad con el pueblo de Haití; expresamos nuestro rechazo a la continuidad de la ocupación militar y respaldamos todos los esfuerzos de solidaridad que se enmarquen en la construcción de un mundo multipolar, con respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
¡Que viva Haití libre! Basta de ocupación. Fuera la Minustah.
¡Qué viva la unidad de los pueblos de Nuestra América!
Articulación de Movimientos hacia el ALBA
Sitio web: www.albamovimientos.org