Por Flavio Lotti, promotor Comité Marcha Perugia-Asís

Gracias a todos los que asistieron ayer a la Marcha Perugia-Asís por la paz y la hermandad. Fue un día importante, hermoso, emocionante. El mayor agradecimiento a los muchos jóvenes, niños y niñas, familias, mujeres, ancianos y todas las generaciones que se hicieron presentes.

Gracias a los profesores y directores de centros que organizaron la participación activa de sus estudiantes con pasión y generosidad, que les permitieron hacer un buen ejercicio de la paz, que tratan de transformar la escuela en un lugar donde se estudie y aprenda la paz.

Gracias a los que organizaron los autobuses, los encuentros y las reuniones preparatorias, gracias a esos inmigrantes comprometidos, que han favorecido y facilitado la participación de las escuelas y los jóvenes. Gracias a los que, individualmente, apoyaron sin ahorrar energías. Gracias a todos los grupos, asociaciones y sindicatos que se unieron, a todos aquellos que asistieron con sus proyectos e impulsadores, y a todos los que se pusieron a disposición con gran generosidad y compromiso.

Gracias a todos los alcaldes y presidentes, directores y funcionarios que creyeron, que se unieron y también apoyaron económicamente a la organización de la marcha, que vinieron ofreciendo un rostro verdadero a una política diferente. Gracias a la policía local que trajeron las banderas de sus instituciones. Gracias a la protección civil, a la Cruz Roja, la policía, la prefectura y a todas las instituciones que han facilitado la realización del evento.

Hicimos llegar un agradecimiento especial durante la Marcha al Papa Francisco. Hoy renovamos nuestro agradecimiento al Presidente de la República, Sergio Mattarella, que dedicó un precioso mensaje de reconocimiento y estímulo a los jóvenes que impulsaron como ningún otro nuestra marcha. Gracias al Presidente de la Cámara, Laura Boldrini, que nos invitó a la Plaza Montecitorio para fortalecer nuestros caminos hacia la paz.

Gracias a los que dieron voz a la paz y al pedido ayuda de aquellos que la han perdido. Gracias a todos los periodistas que nos han seguido y difundieron con cuidado y profesionalismo sincero el esfuerzo de tanta gente. Gracias a sus asociaciones y organizaciones que han hecho una contribución decisiva. Gracias a la Rai, que ha interpretado muy bien la misión de servicio público, como lo he visto hecho hace una semana en Lampedusa.

Gracias a todos los que ayudaron a organizar la Marcha Perugia-Asís, a las mujeres que trabajan en nuestra oficina en Perugia, a los amigos y a todos aquellos que estuvieron dispuestos a hacer incluso los más humildes servicios y que hoy en día, lunes, han vuelto al trabajo. Sin pausa ni vacilación.

La marcha continúa. Y no es un eslogan. Gracias.