La mayor huelga de trabajo carcelario de la historia de Estados Unidos entró en su tercera semana. El sitio web de noticias The Intercept informa que hasta la semana pasada proseguían con la protesta al menos 20 prisiones en once estados, entre ellos, Alabama, California, Florida, Indiana, Louisiana, Michigan, Nueva York, Ohio, Carolina del Sur y Washington. El Comité de Organización de Trabajadores Encarcelados informó que en algún momento unos 20.000 reclusos participaban en la huelga. Con la protesta han llegado los castigos. Varias instalaciones se encuentran bajo medidas de seguridad y se ha mantenido a los reclusos en sus celdas, negándoseles acceso al teléfono, tanto antes como durante la huelga. Los organizadores de la protesta han sido puestos en aislamiento. Por otra parte, integrantes del movimiento Alabama Libre afirman que una grave crisis humanitaria se desarrolla en la prisión de Holman, donde los guardias han abandonado sus tareas debido a la superpoblación y las preocupaciones concernientes a la seguridad. Los reclusos afirman que regularmente tienen lugar apuñalamientos y describen las instalaciones como un “matadero”. Un guardia apuñalado por un recluso a principios de este mes murió la semana pasada. El guardia había sido apuñalado antes en marzo.

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