Diálogo con Darnelly Rodríguez. Red de Derechos Humanos Suroccidente Colombiano Francisco Isaías Cifuentes.
Por ALER
Reciente se ha firmado en la ciudad de Cartagena en Colombia los Acuerdos de Paz, hecho histórico que significa el fin de un proceso que ha llevado más de 5 décadas de conflicto. Así se cierra la guerra más antigua de Colombia y el conflicto con una de las guerrillas más antiguas de Latinoamérica. Estos acuerdos de paz son el camino para construir cambios en un escenario esperado por mucho tiempo.
Dialogamos con Darnelly Rodríguez, integrante de la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano Francisco Isaías Cifuentes, una organización que aporta en el tejido social y organizativo para construir Autonomía Integral para las comunidades en el suroccidente de Colombia.
Sobre el acto de firma realizado en Cartagena, Darnelly indica que “como organizaciones sociales hemos dado nuestro apoyo incondicional desde sus comienzos hasta su final y creemos que también aportaremos mucho al tema de la construcción de un nuevo país, en la implementación de estos acuerdos, también en la verificación”.
Múltiples amenazas y formas de amedrentamiento se han manifestado, llegando incluso al asesinato de varias personas que viven en comunidades involucradas en el proceso de paz, de este modo lo comenta Darnelly Rodríguez “tuvimos el asesinato de una compañera en una zona campamentaria de las FARC, su predio iba a ser utilizado para esos puntos, hasta el momento está en investigación de las autoridades, pero haciendo un mapeo de la región tenemos que es una zona que cuenta con 27 asesinatos en lo que va corrido del año -2016-, de esos 27, 3 asesinatos (incluyendo la última compañera) son de personas que hacen parte de la Asociación Pro constitución de la Zona de Reserva Campesina. Es preocupante, porque hay indicios de grupos paramilitares en la zona por las denuncias que hemos emitido desde la Red de Derechos Humanos, de personas encapuchadas que no podemos identificar, pero también identificamos panfletos amenazantes a las organizaciones sociales y a las personas previo a su asesinato, por ende, hacemos deducción de donde vienen los ataques de asesinatos a los compañeros”.
La lectura de estos asesinatos, por un lado, es una amenaza directa a las comunidades frente al tema de la paz, pero también es porque hay un rearme de los grupos paramilitares a nivel nacional, así lo declaró Darnelly Rodríguez, nos tememos que esta situación se vaya a agudizar en el futuro. Como sociedad civil hemos realizado las denuncias y verificación de las zonas, informando a las autoridades, así como el acompañamiento a organizaciones campesinas que hacen acciones directas. El Gobierno debe garantizar mecanismos para terminar acciones paramilitares, demandas que se han acompañado de audiencias públicas, pero no pasa de la denuncia.
El rol de la educación en esta Colombia nueva que se plantea después de los acuerdos de Paz, debe tomar una transformación real hacia una construcción de paz, involucrando la participación estudiantil, pero también viene dado por lo que nos enseñan en las universidades sobre la historia del conflicto, marca muchas posturas, pero el tema de educar para la paz ha sido muy mínimo. Darnelly señala la importancia de contar con universidades públicas, que aporten al país, que formen personas integrales frente a la construcción el país y no ligadas a las oportunidades laborales.
Que gane el Si en el plebiscito a juicio de la integrante de la Red Derechos Humanos sería la posibilidad de integración a la vida civil, ganando perdón y posibilidades para los campesinos y todo el país en general. Si gana el no, perderíamos la oportunidad de silenciar los fusiles, tan importante como las averiguaciones de familiares desaparecidos, o como tener mejor educación, un mejor campo y una mejor ciudad.
Darnelly afirma que los aprendizajes que ofrece Colombia a Latinoamérica y el Caribe son los siguientes: “El tema del perdón, porque las víctimas, las personas que han vivido esta guerra han alzado su voz diciendo sí, sí quiero un cambio, sí apoyo el proceso, también reconocer que la jurisdicción especial para la paz es una justicia diferente, ya no es el tema restaurativo como se ha manejado en todos los casos sino es un tema retributivo, donde las víctimas van a poder conocer toda la verdad y se van a ver beneficiadas de todo este escenario de reintegración a la sociedad civil de las FARC. Porque aquí en Colombia hemos visto quiénes están por el No son quienes no han vivido la guerra, o son los que tienen los intereses económicos más grandes del país”.
Se tienen muchas expectativas de cara al 2 de octubre, fecha en que se hará la consulta nacional, y en la que se sabrá la opinión de la mayoría de los colombianos y colombianas, por ello se espera que pueda ganar la paz, dejando de lado mitos mediáticos que argumentan la impunidad, o posibles dictaduras. “Ojalá estemos celebrando un mismo triunfo”, por el bien de todos los colombianos y colombianas, así culminaba la integrante de la Red de Derechos Humanos.
