Pero, ¡ay! No triunfó.
En el artículo de Pressenza “Hinkley Point C: UK’s nuclear (rogue) white elephant” informamos acerca de las razones por las que este proyecto costosísimo y a todas luces ridículo debiera abandonarse de plano, y no simplemente aplazar la fecha de su revisión, como decidió la nueva Primer Ministro Theresa May hace algunos días.
Hoy, oímos que se le dio luz verde al proyecto.
A continuación reproducimos un comunicado de prensa de la campaña de Stop Hinkley
Más de 300 mil personas exigen que se abandone el proyecto de Hinkley
14 de septiembre de 2016
Los activistas de Stop Hinkley se juntarán con Greenpeace el jueves 15 de septiembre a las 11 a.m. para entregar una petición a la Primer Ministro en el 10 de Downing Street.
Adelantándose a la posible aprobación del proyecto de Hinkley, que será decidida a fines de septiembre, Stop Hinkley, junto a Greenpeace, entregarán una petición a la Primer Ministro con más de 300 mil firmas.
Previamente Greenpeace realizó una encuesta de opinión pública que mostró que la aprobación de Hinkley Point C de la gente cayó a su punto más bajo, con solo 25%, en tanto casi la mitad de las personas se oponen al proyecto (44%).
La petición apela a que Theresa May descarte el proyecto Hinkley, que es brutalmente caro, y en cambio invierta en energías renovables.
La vocero de Stop Hinkley Sue Abrey dijo que “prácticamente todos los periódicos nacionales importantes y los comentaristas han estado pidiendo por meses que se cancele Hinkley. Esta petición y las encuestas de opinión recientes muestran la gente está de acuerdo con ellos y que apoyan el punto de vista de Stop Hinkley de que no hay apoyo generalizado por construir plantas nucleares, menos aún en Hinkley Point. Los consumidores pueden dar su testimonio de que el proyecto podría ser imposible de construir, que requeriría enormes subsidios y que generaría electricidad que sería excesivamente cara para los consumidores”.
También dijo que “los delirios nucleares del gobierno intentan frenar la revolución de la energía renovable que está ocurriendo en todo el mundo. No quieren admitir que los eficientes sistemas de energía renovable son la sentencia de muerte para la energía nuclear, y están impidiendo que la parte occidental de Inglaterra se una a esta revolución. Es el momento de darle a Somerset una oportunidad de unirse al futuro”.
Traducido del inglés por Emilio Stanton