Paola Parra muestra fuerza y convicción en su campaña. Movida por la perspectiva humanista, se instala en las esquinas de Curicó y sus alrededores y hace clases de economía, para relacionar un tema complejo con las inquietudes cotidianas de la gente.
Nació en Suiza, pero a los pocos años se trasladó a vivir a la ciudad de Tucumán, en Argentina, país de origen de sus padres. Tras el golpe de Estado en el país vecino, la familia de Parra se radica en Alemania, donde desarrolla sus estudios primarios y se reconoce con el Humanismo. Finalizada la década de los 80, decidió viajar a Chile junto a su madre para apoyar el plebiscito de 1988”, comenta la candidata a concejal por Curicó.
Paola Parra es Ingeniero Comercial con Mención en Economía y es considerada por sus pares como trabajadora, confiable, empática y con mucha fuerza para enfrentar nuevos desafíos. Características que, le permitieron empoderarse de su rol político y salir a las calles de la comuna, para socializar los abusos a los que la ciudadanía se encuentra sometida.
Desde ese frente, el económico, su especialidad, es que se refiere a uno de los principales factores que tiene al país inmerso en una crisis de desconfianza.
¿Por qué cree usted que la corrupción, es tan fuerte en las municipalidades?
Porque son muy pocas personas las que deciden el presupuesto municipal. Son el alcalde y los concejales (pero básicamente es el alcalde) el que decide como distribuir el presupuesto municipal. Entonces si cambiamos a la persona, por más buena persona que sea, lo más probable que caiga en el mismo mecanismo, ya que va a pasar a administrar un presupuesto mucho mayor del que tenía como sueldo anteriormente. Se le va a meter el “virus de altura” como diría nuestra diputada humanista Laura Rodríguez.
¿Entonces ,cómo se puede terminar con la corrupción?
No es tanto la persona la que hay que cambiar sino el mecanismo por el cual se decide el presupuesto municipal. Y ese mecanismo debería ser el presupuesto participativo.
Esta propuesta no es una propuesta nueva, ya se ha implementado en varios países, en varias ciudades y que tiene como objetivo dar el poder de decisión a la ciudadanía, ampliar el poder de decisión.
Para eso primeramente hay que educar a la gente. Eso ya es un buen objetivo, porque este sistema hace que las personas se mantengan ignorantes, no saben cuanta es la plata que hay en el presupuesto municipal, por más que la información está disponible.
El segundo objetivo es que las personas puedan participar y decidir.
¿Y qué van a decidir? Por ejemplo los sueldos no. Ya que el municipio necesita funcionarios para las patentes, los inspectores, administrativos, etc.… y a esa gente hay que pagarles un sueldo.
Pero las personas podrían hacer un priorización de las necesidades del área social y de acuerdo a eso distribuir los recursos disponibles.
Otro ejemplo, cuando se hacen esos grandes eventos, con cantantes famosos y que se destinan muchos recursos, ¿vamos a destinar más recursos a eso eventos masivos o hacer más inversiones como por ejemplo alcantarillados en las comunas rurales?
Estamos diciendo que sean las personas las que decidan, que haya más participación en la toma de decisiones. Esa es la única salida a la corrupción y el clientelismo, asegura Parra