Asimismo, Elia Lomoro agregó que el Ejecutivo ‘se compromete a dar libertad de movimiento a los cascos azules integrantes de esta misión en conformidad con su mandato para proteger civiles’.
Las autoridades también mostraron su determinación por ‘mejorar inmediatamente el acceso humanitario, proveyendo asistencia y eliminando puestos de control ilegales’, declaró el ministro, mientras que la ONU se comprometió a informar al Gobierno de todos los movimientos y detalles de su misión.
Este incremento de personal lo avala una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aprobada tras los choques en julio pasado entre partidarios del presidente, Salva Kiir, y los del líder opositor y exvicepresidente Riek Machar, que causaron 300 muertos y el desplazamiento de miles de personas en esta capital.
El mes pasado, la Comisión de Vigilancia y Evaluación para el acuerdo de paz sursudanés, precisó que el incremento de las fuerzas de la ONU tiene el propósito de preservar la paz y que no va en contra de ninguna facción beligerante.