Pressenza se siente devastada enterándose del súbito fallecimiento de nuestro Editor de Asia y el Pacífico, de Tony Henderson, el domingo 14 de agosto, en los brazos de su esposa Mila, a la edad de 74 años.
Tony, originario de la región de Tyneside, Nordeste de Inglaterra, nunca perdió su acento a pesar de pasar la mayor parte de su vida en el Lejano Oriente. Algo que siempre confundió a todos sus amigos en el extranjero. En la década de 1970, mientras vivía en Japón, se encontró por primera vez con las enseñanzas de Silo y se convirtió en un activista por el resto de su vida en el Movimiento Humanista.
Al trasladarse a Hong Kong, Tony formó la Asociación Humanista de Hong Kong y se interesó activamente por la política y la lucha por la democracia en China, publicando el libro «Humanizar Hong Kong» en 1993. En su vida profesional, no sólo Tony trabajó como periodista sino que también fue autor de numerosas obras de ficción, un poeta, investigador y escritor sobre la mística y experiencias de conversión conectadas al sentido de la vida.
Los que conocieron a Tony tuvieron la alegría de encontrarse con un hombre que tenía un gran amor por la vida, pese a que su activismo lo llevó a enfrentar algunos de los temas más pesados y conflictivos para la humanidad, como son las armas nucleares. Nunca dejó que esto se interpusiese en su camino, logrando siempre disfrutar de la relación con sus amigos y familiares o consigo mismo en los placeres tan simples como su jardín, sobre los que también escribió un libro!
Más recientemente, Tony coordinó las actividades de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia en Hong Kong en 2009 y posteriormente se dedicó a nuestra agencia de noticias, que nació en ese momento, y fue un colaborador incansable capaz de desarrollar un punto de vista único en tanto que humanista viviendo en el vientre de la bestia financiera asiática que es Hong Kong: su último artículo fue publicado el día antes de morir.
También nunca perdió su amor por la política y se involucró activamente en el desarrollo del Partido Humanista Internacional, siendo elegido dos veces para formar parte del equipo de coordinación mundial de ese organismo.
Los humanistas y todos los que luchan por un mundo sin guerras y sin violencia, han perdido hoy un enorme colaborador de su causa. Las huellas que Tony deja en la región de Asia y el Pacífico, serán muy difíciles de suplantar.
Hace dos años, Tony llegó a la reunión de editores de Pressenza en Alemania, después de aparecer en un panel en la Deutsche Welle Global Media Forum sobre el tema de los movimientos sociales emergentes, habiendo sido invitado a hablar sobre las protestas juveniles por la democracia en Hong Kong. El último día que estuvo en Alemania lo pasó con los amigos en Berlín e, inspirado por las conversaciones con los demás, escribió un artículo de opinión sobre las alegrías de ser humanista, que expresa en palabras simples la necesidad de evolucionar continuamente como ser humano.
«La felicidad es la base y condición esencial del ser humano, todo lo que tiene que hacer es eliminar los inconvenientes, la interferencia y el ruido – no es que dicha eliminación sea un asunto fácil ya que muchas personas han tenido experiencias innegablemente negativas y pesadas, y librarse de ellas sin que dejen rastro, puede ser una tarea formidable. Esa es una razón por la que este es un trabajo grupal y no se realiza, prudentemente, de forma aislada.
“Sin embargo, en general, lo que se necesita es un poco de dedicación y permanencia para mantener la prioridad de estas cosas, no es que de una vez y para siempre esto sea operativo, sino que es un proceso que se lleva a cabo y que coincide con el carácter dinámico de la vida, tal como ella es, y no podemos quedarnos de brazos cruzados! La adaptación es un ajuste siempre cambiante.
«Me pareció maravilloso que esta conversación e intercambio pudieran tener lugar de hecho mientras tomábamos el té con algunas galletas en una agradable mañana de domingo. Allí estábamos todos, con el entusiasmo que nos dirigía a un recorrido histórico de Berlín y a la aventura de un día final pasado juntos, y ello me evidenció la calidad de las relaciones, oh, oh, oh … es genial ser humanista «.
Señor Henderson, extrañaremos su sentido del humor, su dedicación, su acento confuso y su amor por la vida. Asia ha perdido a un gigante y nosotros hemos perdido a un amigo.
Nuestros pensamientos acompañan en este momento a su esposa Mila, sus hijos y su familia.
Paz en el corazón, Luz en el entendimiento!
Agregado a este artículo el 16 de Agosto 2016
Incluimos aquí parte de un mensaje del hijo de Tony, Chris, recibido por Pressenza, con la esperanza de que estas palabras aporten el mismo consuelo e inspiración a nuestros lectores, que tienen para todos nosotros:
«Tony Henderson falleció el 14 de agosto del 2016, dejando el mundo para seguir adelante. Él estaba en su camino de regreso a casa después de una comida maravillosa con la familia. Fue durante este viaje cuando eligió partir de este mundo.
«Desde que tuvo un leve derrame cerebral hace varios meses, se fue tomando la vida de modo más relajado. Escuchaba las alertas y tomaba notas de las advertencias de su cuerpo, descansaba cuando sentía necesidad. Sin embargo, su espíritu siguió abrazando la vida plenamente. Enriquecía su vida de cada día trabajando con Pressenza y humanizando el mundo. Continuó trabajando para South China Morning Post y otras publicaciones. En su amor por vivir la vida al máximo, continuó buscando la posibilidad de estar con la familia y los amigos cada vez que le era posible. Si sentía la necesidad de descansar, se tomaba un momento y se sentaba hasta que su cuerpo retomara la fuerza para continuar, una vez más. Lo hacía con un estado de ánimo positivo, al igual que hacía todo en su vida cotidiana.
«Como lo había hecho en muchas ocasiones anteriores, descansó en este largo paseo. Se tomó su descanso final en una parada con vistas a los hermosos picos de las montañas de Lantau. Él normalmente se sentaba frente a la ruta de acceso y miraba a las personas que pasan por ahí. Sin embargo, este día, eligió sentarse mirando hacia las colinas verdes. Mila, su amada esposa, estaba con él mientras descansaba. Hablaron de planes que los hacían felices. Fue en ese momento, que Tony le expresó que no le quedaba mucho tiempo de vida. Él no tenía miedo de partir. Ya lo había dicho. Sintió la necesidad de cerrar los ojos y cayó en un profundo sueño, dejando este mundo, en los brazos de la mujer que amaba. Se fue con mucha paz «.