El gobierno de Dili pidió una audiencia ante la Comisión de Conciliación de la ONU en La Haya para analizar el diferendo marítimo con Canberra.
La frontera en disputa fue trazada por Australia tras la independencia de Timor Leste de Indonesia y el llamado Mar de Timor, cuenta con grandes reservas de petróleo y gas.
En su reciente intervención en La Haya, Gusmao pidió la mediación de la comunidad internacional y aseguró que no busca favores, sino sólo sus derechos legales.
Mientras, el canciller australiano, Julie Bishop, alegó que esa instancia no es la adecuada para dictar una sentencia referida al tema fronterizo.
Según el líder timorense, en virtud de la convención de la ONU sobre el derecho del mar, Australia está obligada a negociar un límite permanente.
Gusmao refirió que antes de la independencia obtenida en 2002, Australia e Indonesia pactaron una repartición del Mar de Timor y todos los recursos quedaron bajo jurisdicción australiana.
Además, acusó a Canberra de instalar dispositivos de escucha en las oficinas del gabinete timorense, en un intento de espiar las discusiones acerca de la frontera.
El límite marítimo debe trazarse a medio camino entre ambos países, dijo Gusmao, y agregó que para Timor Leste, los recursos bajo su mar, son un imperativo para la supervivencia como nación.
De acuerdo con la prensa local, la discusión entre las partes y el comité internacional tomará varios días antes de consensuar una decisión.