China, a través de su cancillería, manifestó hoy sentirse muy insatisfecha por las acusaciones irresponsables que hace Japón en su libro blanco de defensa de 2016.
De acuerdo con la portavoz Hua Chunying, Beijing presentó gestiones solemnes ante Japón por las acusaciones sin fundamento contra el desarrollo de la defensa nacional y las actividades militares de China.
Japón no tiene derecho a hacer comentarios críticos constantes sobre las actividades legítimas de China ya que las fuerzas navales y aéreas están en línea con la ley internacional, la ley nacional y las necesidades de la defensa del país, acotó Hua.
Además, la vocera reiteró que China no acatará el fallo de la Corte Permanente de La Haya a favor de Filipinas por considerarlo ilegal y reiteró la disposición de resolver las disputas a través del diálogo entre las partes involucradas directamente.
Por último, Hua instó a Japón a que aprenda de la historia, siga un camino de desarrollo pacífico, actúe de forma prudente en el área militar y se gane la confianza de sus vecinos en lugar de socavar la estabilidad regional.
El Ministerio de Defensa Nacional de China también mostró una fuerte oposición a este documento publicado por Japón al que catalogó de hostil contra el ejército chino y engañoso para la comunidad internacional.
Previamente, el ministro de defensa de este país, Chang Wanquan, llamó a la preparación para una guerra popular en el mar con el fin de salvaguardar la soberanía nacional debido a las amenazas sobre los intereses marítimos del gigante asiático.
Las fuerzas armadas, la policía y el pueblo deben prepararse para la movilización a fin de defender la soberanía e integridad territorial, acotó el ministro.
El gobierno japonés aprobó un documento de 480 páginas, de ellas 30 se dedican a observaciones niponas sobre la defensa nacional de China, así como a las actividades marítimas normales y legales del gigante asiático en el Mar Meridional de China.
El libro blanco también cubre las políticas de defensa y cambios en la estrategia militar de Japón desde julio pasado que incluye un creciente gasto y la aplicación de las nuevas directrices de programa de defensa nacional.