Durante los momentos de grandes crisis, el miedo de la gente se acentúa. La gente comienza a sentirse llena de preocupaciones. Concomitante a estas preocupaciones y temores es la búsqueda de la conciencia para encontrar al culpable, ese desconocido que sin duda está detrás de su sufrimiento. Y quieren soluciones rápidas. Y si hay algo que no quieren es estar contaminados por el «mal» que parece «rodearlos».
Por Jodi Gutiérrez, Movimiento Humanista, artista gráfica que vive en Brasil.
Todo esto es tan evidente con Donald Trump ganando la primaria presidencial republicana, con el apoyo de la mayoría del Partido Republicano. ¿Y los enemigos «perversos»? Los mexicanos y los musulmanes, aún considerando que México es la mayor fuente de mano de obra barata para los EE.UU., e incluso teniendo en cuenta que quienes realizaron más del 90% de todos los ataques terroristas en Estados Unidos no eran musulmanes. Según Charles Kurzman, profesor de sociología en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, escribiendo para el Triangle Center on Terrorism and National Security, y los últimos registros, desde el 9/11, 33 estadounidenses han muerto como consecuencia del terrorismo iniciado por los musulmanes. Durante ese período, 180.000 estadounidenses fueron asesinados por razones no relacionados con el terrorismo.
Ahora, vayamos a Filipinas, donde más de 700 personas ya han sido asesinadas por «escuadrones de la muerte» en el nombre de «hacer limpieza» de la nación del flagelo de la adicción a las drogas. Los filipinos que conozco personalmente, que son educados, instruidos, incluso eruditos, quieren dar al Presidente, que es un asesino admitido, una oportunidad para lograr aquello que prometió durante la campaña electoral: destruir la industria de la droga en 100 días. Algunos de ellos están absolutamente a favor de estos asesinatos. Y, supuestamente, se les enseñó a ser cristianos…
Esto es exactamente lo que Adolf Hitler hizo para unir Alemania detrás de él: crear un enemigo. Así que, primero, demonizó a los judíos. Él inventó mentiras para que los alemanes teman los judíos. Y sabemos lo que finalmente le hizo a 6 millones de judíos alemanes.
Ahora, Duterte está haciendo lo mismo; excepto que ahora, los enemigos no son inmigrantes de otros países, o seguidores de una religión diferente. Ahora, los enemigos son los pobres, que son en realidad las propias víctimas del flagelo.
La solución: en primer lugar, detener los asesinatos inmediatamente. En segundo lugar, buscar las fábricas de drogas y destruirlas. En tercer lugar, llevar a esos señores de la droga frente a la justicia en los tribunales. En cuarto lugar, buscar los bancos que financian y lavan el dinero para estos señores de la droga.
Y en quinto lugar: seguir el modelo de los países que han tenido éxito en su lucha contra el uso indebido de drogas, como Portugal.
Hacia el final de un clip, en el último documental de Michael Moore «¿Dónde invadimos Ahora?», la policía dijo:
«La dignidad humana es la columna vertebral de nuestra sociedad, y todas las leyes tienen que basarse en el respeto y seguimiento de este principio, y esos principios son inculcados en nosotros, incluso en nuestra formación como policías. El principio básico en nuestra formación es el respeto a la dignidad del ser humano. Siempre.» La policía continuó: «Mientras se permita la pena de muerte, la dignidad humana no puede ser protegida. La dignidad humana está por encima de todo.”
Mi opinión es que los asesinatos de «traficantes de drogas» muestran que no se respeta la dignidad del ser humano.
