El nuevo alcalde musulmán de Londres, Sadiq Khan, destinará una partida de 1.730.726 libras para crear una policía que persiga el delito de odio.
Esta policía deberá rastrear las redes sociales y conversaciones de los delincuentes, con el objetivo de encontrar a los responsables e instigadores del reciente rechazo a los extranjeros en Londres, informa el portal, El Occidental.
El propósito de este plan, se nos dice, «es fortalecer la respuesta de la policía y la comunidad a esta creciente categoría de delito». Este tipo de delito está creciendo, y Gran Bretaña se compromete en el cada vez más a la idea de que «el discurso del odio» es objetivamente identificable, y debe ser restringido por la acción del gobierno y las fuerzas del orden.