El sábado 16 de julio de 2016 se realizó el primer plenario del Comité. Tuvo lugar al cabo de una semana dramática, en la cual nuevas detenciones de miembros de la Tupac Amaru en Jujuy fueron simultáneas con la represión con gases y balas de goma a los obreros de Ledesma.
Por Marta Vassallo para Agencia Paco Urondo
El sábado 16 de julio de 2016 se realizó el primer plenario del Comité por la libertad de Milagro Sala. Tuvo lugar al cabo de una semana dramática, en la cual nuevas detenciones de miembros de la Tupac Amaru en Jujuy fueron simultáneas con la represión con gases y balas de goma a los obreros de Ledesma, que atraviesan un conflicto gremial, dejando alrededor de ochenta heridos. Este claroscuro de dolor y orgullo fue el marco de una jornada que alentó la esperanza.
El desarrollo del Plenario dio cuenta de la heterogeneidad de las organizaciones populares que conforman el Comité y de la extensión que ha alcanzado a través de una red de comités provinciales y locales surgidos en los últimos tiempos.
Lo avalaron con su presencia personalidades como el experto en derecho procesal penal y ex juez Julio Maier, la abogada Nelly Minyersky, la ex embajadora argentina en Cuba Juliana Marino, diputados de mandato cumplido como Aníbal Ibarra y Carlos Raimundi, diputados actuales como Josefina González del FpV, miembro de la comisión de asuntos jurídicos del Comité, Leonardo Grosso de Peronismo para la Victoria, Andrés Larroque y Lauro Grande del FpV.
En el colmado auditorio Roberto Carri de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, la apertura estuvo a cargo de las coordinadoras del Comité Mara Brawer y Estela Díaz, y de representantes de las distintas comisiones del Comité, quienes hicieron un apretado balance de la actividad de las respectivas comisiones.
Alejandro Coco Garfagnini, coordinador de la comisión de Acción política, junto con Nacho Ivancich, evocaron las dos jornadas de lucha con 200 cortes de ruta en todo el país, inmediatas a la detención de Milagro el 16 de enero pasado; el acampe en Plaza de Mayo, la donación de sangre en el Garraham por parte de cien compañeros a los 100 días de la detención de la líder de Tupac Amaru; la realización de murales cuya cantidad superó ampliamente los cien planeados en primera instancia, y que continúa; el impulso a los comités regionales; el viaje a Jujuy al Encuentro nacional a propósito del Congreso refundacional de la Tupac Amaru el 11 de junio; las múltiples actividades: charlas, encuentros, proyección de documentales, que al tiempo que informan sobre la obra de la Tupac Amaru y la persecución de que es objeto en Jujuy llaman a una política de confluencia de los sectores populares.
Cynthia García señaló el objetivo de la comisión de Comunicación: romper el cerco mediático tendido por la prensa hegemónica que demoniza a la Tupac y a través de ella criminaliza a toda protesta social surgida de organizaciones populares; hizo presente las dos consignas que hasta el momento han sido el eje de esa comunicación a través de murales, afiches, hastags: “Milagro Sala presa política” y “Hoy es ella, mañana podés ser vos”. La transmisión en vivo del Plenario garantizada por esta Comisión llegaría a 160 mil personas.
Elisabeth Gómez Alcorta, en representación de la Comisión de asuntos jurídicos, hizo hincapié en el carácter de presa política de Milagro Sala y de los otros diez tupaqueros detenidos, uno de los cuales fue Raúl Noro, marido de Milagro, imputado como “coautor de asociación ilícita” sobre la base de declaraciones de Mabel Balconte, la diputada provincial acusada en las mismas causas que Milagro, extorsionada para acusarla hasta el punto de que hizo un intento de suicidio; la abogada insistió en que las nueve causas contra Milagro son “armadas”, todos los detenidos de la Tupac están detenidos sin causa, señaló, para culminar diciendo: “Si esto sigue así todos los argentinos vamos a estar en libertad condicional”.
María Elena Naddeo sintetizó la labor de la Comisión de Relaciones internacionales: las denuncias de la detención de Milagro Sala presentadas por diputados nacionales y del Parlasur, así como por organismos de derechos humanos como el CELS y la APDH ante entidades internacionales como la ONU y la CIDH; y la red de comités organizados por residentes argentinos en el exterior en las ciudades de Roma, Madrid, Pamplona, Ginebra, Amsterdam, Bruselas, Montreal, Washington y Nueva York, con los cuales la Comisión mantiene una relación constante y fluida.
Una vez concluido este balance, se presentaron representantes de los comités provinciales y locales, que suman cada vez más ciudades y regiones al Comité nacional, para transmitir sus actividades y sus objetivos.
Se hicieron presentes los comités de Rosario, Santa Fe, Río Negro, Córdoba, Mendoza, Chaco; de la provincia de Buenos Aires los comités de Almirante Brown, Merlo, San Fernando, Florencio Varela, Pehuajó, La Plata, Lomas de Zamora, Lanús, Mar del Plata, San Justo; y de CABA las Comunas 1, 12, 4 y 5. La casi adolescente llena de mística que llamaba a “no claudicar”, el profesor de la Universidad de Quilmes que se enorgullecía de la distinción entregada a Milagro Sala por su Universidad hace años, la militante de Lanús cuyo comité había logrado una declaración a favor de Milagro Sala por parte del Concejo deliberante, la porteña que definió la situación de Jujuy como “un laboratorio de lo que pretenden extender a todo el país”, todos testimoniaban en su diversidad la presencia de una sociedad viva que atesora su memoria de luchas para afrontar el actual arrasamiento de los derechos por parte de la Alianza Cambiemos.
El trabajo en Comisiones
Al trabajo en Comisiones que se desarrolló en la hora siguiente, se sumó una nueva Comisión: de Arte y Cultura, cuya existencia pone de manifiesto la importancia de las actividades artísticas y culturales de los diferentes Comités. En realidad se trata de una Comisión muy vinculada con la de Comunicación, dado que se trata de la transmisión a través del arte, fundamentalmente a través de imágenes, de la obra de la Tupac Amaru, y a través de las figuras del logo de la Tupac: Tupac Amaru, Eva Perón y el “Che” Guevara, de la historia de la resistencia popular latinoamericana, cuyas tradiciones artísticas se propone recuperar.
Cada Comisión elaboró sus propios proyectos a futuro, que luego se pondrían en común en una reunión conjunta.
Entre ellos destaca la propuesta de la Comisión de Acción política sobre la inminente movilización el 21 de julio ante las oficinas de la empresa Ledesma en el microcentro de la ciudad de Buenos Aires, en el mismo día y hora en que comienza la Marcha del Apagón en Jujuy, en conmemoración de los 40 años del corte de luz provocado por la dictadura cívico-militar en las localidades de Calilegua y Libertador, cuando al amparo de la oscuridad 400 habitantes de esas localidades fueron secuestrados, y parte de ellos siguen desaparecidos; para consumar este crimen se utilizaron vehículos de la empresa Ledesma. El titular de Ledesma, Carlos Blaquier, procesado por crímenes de lesa humanidad, fue liberado por una justicia cómplice y sigue impune.
El viernes 29 de julio será una jornada de lucha a través de acciones callejeras simultáneas en reclamo de la libertad de los tupaqueros detenidos; por último, se anunciaron los preparativos para la Marcha federal a realizarse en la última semana del próximo mes de agosto.
Un panel de cierre
El panel de cierre reunió a Laura Sotelo de CTA Capital, Pedro Wasiejko de CTA nacional, el dirigente social Pitu Salvatierra, recientemente liberado tras haber sido detenido, el diputado nacional Andrés Larroque, Graciela Daleo, de la cátedra libre de Derechos Humanos de la UBA, Lita Boitano de Familiares de detenidos-desaparecidos por razones políticas, y el director del CELS y periodista Horacio Verbitsky.
La CTA, de antigua vinculación con la Tupac Amaru y su líder, es la que convoca a la Marcha Federal en el próximo mes de agosto, cuando desde diferentes puntos del país caravanas confluirán en la Plaza de Mayo, contra el ajuste, los despidos, por el trabajo digno y por la libertad de los dirigentes de la Tupac.
Salvatierra denunció la persecución política en curso, e hizo una reivindicación de la militancia, a la que definió como “la condición más noble del ser humano”.
“Nos hacemos cargo de una división histórica y nos paramos del lado del pueblo”, dijo el diputado Larroque.
Graciela Daleo definió a la actual situación en la provincia de Jujuy como “un laboratorio de lo que se intenta generalizar, como fue Tucumán en 1975 con el Operativo Independencia”. Rico en recursos naturales y con una larga y ocultada tradición de resistencia popular, el Noroeste argentino es “un foco atractivo para la represión liberal” advirtió.
Lita Boitano evocó su militancia desde la organización Familiares en busca de sus dos hijos: Adriana y Miguel Ángel. “No quiero volver a sentir miedo”, dijo, y se le quebró la voz. Antes de recordar sus conversaciones con Milagro Sala, cuya obra conoce y admira. “Mi lugar es éste”, recuerda que le respondió Milagro, cuando ella la instaba a instalarse en el Ministerio de Desarrollo Social en la ciudad de Buenos Aires.
Horacio Verbitsky, para quien “Milagro Sala es el emblema de una lucha por recuperar los derechos perdidos bajo el gobierno macrista”, logró hacer reír al público leyendo entre líneas un documento del entonces senador por la UCR Gerardo Morales que se remonta al año 2009. Se trata de un Proyecto de Comunicación que es un cuestionario al Poder Ejecutivo sobre las asociaciones “relacionadas a la acción social y comunitaria, y en particular respecto de la organización barrial Tupac Amaru”.
Entre los Fundamentos del proyecto se encuentran consideraciones como que la Tupac Amaru “para conseguir recursos de distintos planes asistenciales” en el 2001, recurría a la protesta y “nunca participaba en consejos consultivos ni en espacios formales de solicitud”. A partir de 2003, observa que “tiene una forma de trabajo que le deja excedentes luego de realizar la obra que le encomiendan”; que “logró poner en la agenda pública la ley de reforma edilicia”; enumera entre “las diferentes formas de acción de la organización el escudarse en la lucha por los intereses de los sectores más desprotegidos, la presión al gobierno, la movilización en el espacio público, la incidencia para la promulgación de una ley y la amenaza del uso de la violencia”; también que “puede advertirse la existencia de un interés predominantemente estratégico en el armado de estas asociaciones”; observa que “el poder de presión que estas organizaciones ejercen es una suerte de contrapeso relativo de los poderes económicos en la práctica política”. Además, “el continuo y excesivo financiamiento federal no solo contribuye a la existencia de una organización social desproporcionadamente poderosa, casi tanto como un estado paralelo, sino que además sus éxitos en las formas de acción y gestión provocan el activismo de otros grupos y líderes vinculados o no con esta experiencia…”
Las carcajadas unánimes en el auditorio que al final se mezclaron con los aplausos, mostraron que el público había sido convencido de la tesis de Verbitsky, según la cual “el mejor panegírico de Milagro Sala lo escribió su peor enemigo”.