Por Dênis Nacif
Propuesta de nombramiento del General Peternelli a la presidencia de la Funai
Las organizaciones indígenas e indigenistas de Acre firmantes de esta nota, reunidas en Rio Branco, Acre, el día 4 de julio de 2016, manifiestan su repudio a la propuesta de nombramiento de Roberto Peternelli, general de reserva del Ejército brasilero, para ocupar el cargo de presidente de la Fundación Nacional del Indio, FUNAI.
Los negociados partidarios en torno a cargos y funciones son los elementos que vienen desmantelando Brasil, modelo al que nos hemos manifestado contrarios innumerables veces. Se agrava la situación cuando la propuesta viene de una articulación del PSC (Partido Social Cristiano), que claramente tiene una postura anti-indígena así como anti toda y cualquier minoría. El PSC tiene como uno de sus representantes en el Congreso Nacional al diputado Jair Bolsonaro (PSC, Rio de Janeiro) que, sin ningún pudor explicita su intención de reducir tierras indígenas demarcadas, como es difundido por los grandes medios. Como si no bastara, la propuesta de nombramiento tiene también el apoyo y la “mano de hierro” del senador Romero Jucá (PMDB, Roraima), quien tiene intereses particulares en minería en TI, siendo este otro acto que repudiamos.
Vemos la propuesta de nombramiento del referido general como un acto más de retroceso y falta de respeto del gobierno ilegítimo y golpista, contra los pueblos indígenas. La militarización de la política indigenista en el Brasil es una afrenta a los derechos civiles constitucionales garantizados a los pueblos indígenas. La historia registra que en el período en que la FUNAI estaba militarizada, las ofensivas de cercenamiento de libertad y violación de derechos eran frecuentes. Proyectos perversos eran elaborados con el sentido de integrar y asimilar a los pueblos indígenas a la sociedad nacional, resultando en una equivocada finalidad institucional. A duras penas se consiguieron avanc es en la Constitución Federal de 1988 y no permitiremos que se desmonten esos avances en la estructura del Estado brasilero. Brasil hoy está constituido como un país laico, con presencia de pueblos indígenas que mantienen y protegen una de las mayores diversidades culturales y biológicas del planeta. El marco legal que reconoce las especificidades como principio de la política indigenista también fue una conquista social y política. Y así exigimos que funcione.
Es evidente la intención de demontar la FUNAI que campea en todo el indigenismo oficial, comenzando por el no reconocimiento del Consejo Nacional de Políticca indigenista, CNPI, seguido por la extinción de órganos y sectores que protegen los derechos indígenas, así como los drásticos cortes presupuestarios. Ese escenario, que ya era difícil, empeora mucho con el “proyecto” de poder y militarización que estamos viendo orquestar para la FUNAI. No aceptaremos desobediencias ni retrocesos en cualquier decisión que se refiera a cuestiones indígenas en el Brasil.
Resistiremos, no nos callamos y no nos callaremos frente a ninguna negociación que ponga en riesgo la vida de las poblaciones indígenas y la garantía de las Tierras indígenas demarcadas.
Organización de los Profesores Indígenas de Acre (OPIAC); Asociación del Movimiento de los Agentes Agroforestales Indígenas de Acre (AMAAIAC); Comisión Pro-Indio de Acre (CPI-ACRE); Asociación de los Criadores y Productores Kaxinawá de la Playa del Carapanã, ASKPA; Asociación de los Pueblos Indígenas Kaxinawá del Río Huamitá, ASPIH; Asociación Indígena Nukinni, AIN; Asociación del Pueblo Arara del Igarapé Humaitá (APAIH); Consejo Nacional de Politica Indigenista, Acre; Organización de las Comunidades Kaxarari, OCK.