15 de julio de 2016, aproximadamente a las 22:00 hrs., las Fuerzas Armadas de la República de Turquía declararon el golpe.
En los primeros momentos parecía que en el puente de Bogazici en Estambul se había producido un incidente y debido a ello hubo algunos choques. En cuestión de minutos se desplazaron vehículos del ejército por lo que resultó que los dos puentes sobre el Bósforo, en Estambul, quedaron bloqueados por camiones militares. El rumor de un posible golpe se estaba difundiendo. Unos minutos más tarde dentro del área del principal aeropuerto de Estambul, Yesilkoy, se vieron tanques del ejército. Se decía que el Jefe del Estado Mayor General, Hulusi Akar, había sido tomado como rehén. Se vieron los vehículos del ejército acercándose a la sede del canal de televisión estatal TRT en Ankara. Incluso algunos portales de noticias dieron a conocer fotos de soldados en las salas de operaciones del canal.
El primer ministro, Binali Yildirim, habla de un «intento de golpe de estado fallido y controlado por una pequeña parte del ejército» y asegura a los ciudadanos que su gobierno está funcionando, que el país seguirá su camino democrático y que los responsables serán castigados .
Mientras tanto, primero a través de la página web oficial y luego a través de diferentes medios de comunicación, se transmite el primer comunicado de prensa del ejército.
«Las fuerzas armadas turcas, con el objetivo de mantener la Constitución, la democracia, la libertad y la restauración de los derechos humanos, a fin de que se restaure nuevamente el sistema legal y para restablecer el orden público, tomó el control del país. Todos los acuerdos internacionales se mantendrán válidos. Vamos a seguir manteniendo nuestras relaciones de amistad con todos los países del mundo «.