Por Emilio J. Martínez para El taladro
Feminismo islámico. La sola conjunción de dos términos a priori tan lejanos e inconexos nos hace sacudirnos la cabeza. ¿De verdad existe un activismo que, desde la base feminista, luche por reposicionar el papel de la mujer en el mundo islámico? Existe, y está más cerca de lo que creíamos.
El pasado viernes, Elche acogió un coloquio sobre feminismo islámico que no solo sacudió cabezas, también abrió mentes a un mundo poco conocido y distorsionado. Organizado por la Plataforma Elx pel dret a decidir, la profesora Helena Gutiérrez llevó el peso de una charla, hilada a través de su novela ‘Unos baklava por amor” en la que, precisamente, trata de combatir los estereotipos que los medios nos venden de la cultura musulmana.
El acto puso en evidencia y al poco de empezar el desconocimiento que tenemos la sociedad española sobre esta religión. La ponente Gutiérrez pasó de tratar asuntos concretos como la mutilación genital, de la cual asegura que “no es monopolio de los musulmanes”, o la lucha del feminismo islámico para que las mujeres puedan dirigir el rezo en las mezquitas, a tener que responder a preguntas básicas sobre el islam como qué es un imán.
En un momento en el que la islamofobia está más presente que nunca a raíz de los últimos atentados en suelo occidental –sean o no de corte yihadista- Gutiérrez propone el acercamiento europeo a la comunidad musulmana. “Siempre que hay un atentado salen los musulmanes y musulmanas a condenarlo pero esas imágenes no se ven en el telediario”, se lamentaba. “Y el islam queda como el culpable cuando fue Bush quien invadió un país con la Biblia por delante”, añadía.
Esa islamofobia quedó patente con el atentado de Niza, cuyo brazo ejecutor “ni frecuentaba mezquitas ni rezaba, y bebía alcohol”, explicaba Helena Gutiérrez. Pero los medios de comunicación insisten en asociar masacres con el yihadismo. Lo hicieron en Niza y lo también hicieron durante las primeras horas del tiroteo en Munich, que tuvo lugar durante la charla coloquio.
En un espacio como el que se generó el viernes, era inevitable que saliera el velo a la palestra. ¿Representa el velo la imposición a la mujer por parte de una religión? A juicio de Helena Gutiérrez, no, siempre y cuando exista “libertad de elección”. “¿De verdad las mujeres musulmanas tienen libertad para elegir si llevarlo o no?”, le preguntaba una asistente. “¿Nos depilamos y nos ponemos tacones en las bodas por elección o porque estamos condicionadas? Le respondía la profesora de francés con otra pregunta.
Gutiérrez, musulmana y feminista, reconocía más tarde que “claro que con el velo hay imposiciones en muchos países”, pero que “también hay muchas mujeres que se ponen el velo libremente” y “aquí también tenemos imposiciones” relacionados con la estética y la moda. Parafraseando a su compañera de Red Musulmanas, Brigitte Vasallo, Helena Gutiérrez aseveraba que: “Siempre vemos el burka en el ojo ajeno”.