Israel y Palestina, dos territorios que luchan por décadas y divididos por el resentimiento, la amargura y el odio, y los medios haciéndonos creer que no existe solución para este conflicto. Pero no, una realidad diferente es posible.
El Círculo de Padres nació de una idea común de los familiares de las víctimas del conflicto palestino-israelí, y que gracias a la búsqueda en sí mismos y al rechazo a la dirección del inútil mensaje de muerte y venganza transmitida en estos años, apuntan hacia la vida.
Desde hace más de diez años, se viene dando vida a una verdadera asociación social que involucra a hombres y mujeres palestinos, y a proyectos específicos de comunicación con la única colaboración de personas de las dos partes involucradas en el conflicto; proyectos basados en el arte, la artesanía, talleres en distintos niveles dedicados a la educación y a una toma de conciencia por la paz, y no del odio, seminarios que hoy en día se vienen desarrollando en diversas partes del mundo.
Unos cuantos ejemplos: la asociación de mujeres vinculadas al Círculo de Padres ha logrado en los últimos meses dar a luz al proyecto «Dando pasos», interpretando así el pensamiento común de caminar hacia la paz. Manos delicadas y cuidadosas que se dedican al manejo de una aguja e hilo con la intención de desarrollar el logotipo «el pájaro de la paz», cosido en zapatillas de deporte con un estilo claramente juvenil y moderno.
El proyecto fue inmediatamente valorado tanto a nivel local como internacional, trayendo a celebridades como Helen Mirren, Meryl Streep, Barbra Streisand y Cate Blanchett, quienes llegaron para adquirir algunos modelos, publicitando así el sentido poético y llevando nuevamente la atención al sentimiento de la reconciliación como forma auténtica de un futuro posible. Entre los promotores de esta extraordinaria iniciativa está Robi Damelin, una mujer judía israelí, quien perdió a su hijo en manos de un niño palestino en 2002.
Los padres comenzaron este viaje hace 11 años, dando vida el 10 de mayo de cada año a la celebración del Memorial Day, en el que se trata de transmitir la importancia del mensaje de la guerra no como una coincidencia, sino como un acto humano y consciente.
En Tel Aviv, el 10 de mayo de este año, se llevó a cabo una representación en nombre de la Paz con la participación de 30.000 personas, con la presencia de algunos personajes de la Knesset como observadores silenciosos de la extraordinaria escenografía creada por hombres y mujeres de los dos pueblos de los que más se habla en el mundo. Significativas palabras de Arab Aramin, hermano de Abir Aramin, quien murió durante el conflicto:
«Nuestro interés nunca será la venganza. Luchamos por la vida, no la muerte».