El 5 de junio el pueblo suizo será el primer país que votará la renta básica universal. En este contexto, se responderá a preguntas fundamentales como: ¿Trabajaría usted si sus ingresos estuvieran garantizados? ¿Queremos asegurarnos mutuamente y sin condiciones la existencia a futuro?
El 14 de mayo, “Generation Grundeinkommen” (la Generación de la Renta Básica) logró batir en Ginebra el record Guinness con la pregunta escrita sobre el cartel más grande que se ha hecho hasta ahora en el mundo. El mismo día esta pregunta fue presentada en la pantalla de Times Square en la ciudad de Nueva York.
El 29 de mayo, ha sido desenrollada la pregunta de 400m de longitud sobre la Calle 17 de Junio, delante de la Puerta de Brandenburgo.
El equipo de la renta básica suiza fue invitado por el “Autobús por la Democracia Directa en Alemania”. Estos se preguntan “¿Por qué no votamos en Alemania sobre una renta básica universal?” La respuesta es porque en Alemania no existe el referéndum nacional. Debido a que los alemanes no pueden decidir, la organización pide introducir el referéndum a nivel nacional. El lunes esta exigencia será presentada, con la mayor cantidad de firmas posibles, al Parlamento alemán (Bundestag).
Sin democracia directa no habrá Renta Básica Universal
Susanne Wiest, impulsora de esta iniciativa, manifestó en un breve discurso que, durante la audiencia en el Bundestag en 2010, algunos parlamentarios todavía tenían que consultar el diccionario para entender el término “renta básica”. Y algo muy importante, gracias a la iniciativa popular y al equipo de campaña en Suiza se discute ahora ampliamente sobre la renta básica en Alemania. Wiest considera que es muy inspirador ver cómo funciona la democracia directa en Suiza, donde todos tienen voz y deciden de común acuerdo cómo y en qué condiciones quieren vivir en su país. Por eso, ella lucha ahora en primer lugar por la introducción del referéndum a nivel nacional, de tal modo que la población pueda votar sobre la renta básica y otras cuestiones importantes.
El miedo a la democracia directa
A la pregunta de qué opina respecto al miedo a que la democracia directa fuera mal utilizada por los populistas de derechas, Susan Wiest responde que no puede compartir este temor. La democracia directa mediante referéndum muestra la realidad y ella no tiene miedo a enfrentarse a dicha realidad. Más peligroso le parece las creencias sobre lo que los demás votarían. Y explica que sería mucho mejor saber qué pasa en las cabezas de los ciudadanos. Si uno está preocupado por el resultado de unas elecciones, es una oportunidad de movilizarse y tomar la iniciativa. Wiest señaló que muchas personas aún no han entendido que las cuestiones sometidas a votación no la presentarán los grandes partidos u organizaciones sino que partirán de los ciudadanos, como se puede ver en el ejemplo de la renta básica en Suiza.
La democracia parlamentaria de hoy lleva mucho más al rencor y a la impotencia, según Wiest. La impotencia se produce cuando se decide sin tener en cuenta lo que la gente está pidiendo y se elige un partido, como el caso del SPD, por su programa social y luego este partido hace lo contrario. “Si se vota por un partido es como si uno hiciera una compra a ciegas, sin saber lo que hay dentro del paquete, y eso crea después impotencia. Si la impotencia se acumula por mucho tiempo se crea rencor. La democracia directa es una buena manera de ver la realidad y evita la ira y la impotencia“, sintetiza Susan.
El capitalismo y la renta básica ¿una contradicción?
Götz Werner, empresario y dueño de la cadena de droguería DM con 30.000 empleados y un volumen de negocio de 6000 millones euros, es también un importante defensor de la renta básica. No encuentra contradicción entre el capitalismo y la renta básica. Todo debería estar ahí para que las personas puedan desarrollarse dignamente en el mundo. No se trata de capitalismo, liberalismo o socialismo, sino si el objetivo es ir hacia lo humano o hacia el egoísmo. Para Werner, la cuestión se reduce a arrebatar o permitir, y pone como ejemplo al suizo Gottlieb Duttweiler, quien dice: «¿Trabajamos por los ingresos o permiten los ingresos el trabajo?”. “Quien trabaja en mi empresa –dice- recibe sus ingresos para que él/ella se pueda permitir trabajar conmigo. Lo que logramos juntos, es otra cuestión. La renta básica universal es la premisa para que la gente pueda trabajar. Si cambiamos este paradigma en nuestra cabeza, entonces estamos de repente en otro planeta, nos encontramos en otro mundo“.