Para que ocurran cambios profundos primero es necesario que haya una situación de inestabilidad, y lo que determina en qué dirección cambia la situación es, generalmente, el choque entre los grupos más fuertes. Sin embargo, como los grupos más tradicionales están bastante equilibrados entre sí, como se pudo ver en la votación de salir/quedarse en la UE, puede que se produzca un efecto parecido a cuando los Verdes ganaron, a pesar de ser un partido menor.
La salida de Gran Bretaña ya ha arrojado posibles consecuencias positivas, tales como que Irlanda está pensando en unificar la isla, y Escocia, que probablemente haga un referéndum para unirse a la UE de manera independiente, luego de haber dejado el Reino Unido.
Ahora, a la NATO – léase las élites político-militares de EE.UU. – le costará más mantenerse unida, debido a que Gran Bretaña se relacionará con Europa de manera distinta, y le costará mucho más convencer a los británicos, ahora más independientes, de que es importante rodear a Rusia de misiles, en tanto se pone en peligro a los países vecinos de Rusia al ser utilizados como escudo, luego de haber sobornado a sus líderes para que aceptaran.
Una Escocia independiente no permitiría que submarinos con armas nucleares permanecieran en sus bahías, y su milicia sería mucho menor, por lo que se reduciría el peligro de guerra en el mundo.
Gran Bretaña debiera dejar su postura internacional agresiva, apoyada por la política expansionista y violenta de los EE.UU., dado el gobierno deberá responder frente a la voz de la gente, que será más decidida y no podrá no ser tomada en cuenta.
Es cierto que las guerras generan puestos laborales debido a la industria de armas, pero hay muchas otras maneras de expresar la creatividad y que son más agradables para los trabajadores; mejorar la tecnología para combatir el cambio climático, por ejemplo, ofrecería innumerables oportunidades laborales.
Cada vez más gente tiene claro que el flujo de refugiados del Oriente Medio a Europa es consecuencia de que el mundo occidental les haya vendido armas. Si dejan de bombardear a Siria, Irak, Afganistán, etc., el flujo de refugiados se detendrá.
Este es el momento en que los británicos pueden pensar en cómo quieren que sea la manera de vivir en Gran Bretaña, y reconocer que el viejo imperialismo, dominación y colonización terminaron. El futuro está en la cooperación mutua y en la reciprocidad, y en ayudar a que los países menos desarrollados alcancen el equilibrio con los más desarrollados. Hay mucho por hacer. A esta Gran Bretaña independiente, pero no neutral, no le faltarán las oportunidades.
Traducido por: Emilio Stanton