En febrero de 2013, quince personas murieron en un intento de entrada a Ceuta en la Playa de El Tarajal
Más de dos años después de la muerte de 15 personas en un intento de entrada a Ceuta repelido por la Guardia Civil con material antidisturbios, sólo uno de los cinco cuerpos hallados en España ha sido identificado.
Los familiares de las víctimas continúan sin saber con seguridad dónde se encuentran los restos mortales de sus seres queridos y todos los intentos para solicitar las pruebas de ADN han resultado infructuosos.
Apoyados por la oenegé Caminando Fronteras, 14 miembros de la Asociación Familias Víctimas de El Tarajal solicitaron un visado de estancia temporal en la Embajada de España en Camerún para visitar diferentes puntos del país, mantener reuniones con organizaciones y representantes políticos y viajar a Ceuta.
Después de tantas trabas, los afectados estaban decididos a ser ellos mismos quienes pidiesen ante el juzgado de instrucción número 6 de la ciudad la realización de una prueba de ADN.
Querían viajar a España para identificar los cuerpos de sus hijos, ver la playa del Tarajal donde les cuentan que murieron, visitar las tumbas donde dicen que están enterrados. Caminando Fronteras junto a otros organismos llevaron a cabo todos los trámites de los visado, pero el Consulado de España considera que «el objeto de su viaje no ha sido justificado», y ha denegado los visados de las familias de las víctimas de las muertes de Ceuta. Entre los motivos de su negativa está que “existe riesgo de que no regresen al país de origen, a pesar de que presentan reservas de vuelos de ida y vuelta en las fechas para que se solicita el visado”.
Sea como fuere, lo más duro es que estas familias no han podido asistir al segundo memorial por las víctimas el pasado 6 de febrero.