El ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Guillaume Long, dialogó este 19 de junio con Julian Assange, al cumplirse cuatro años de asilo en la Embajada de Ecuador en Londres.
El canciller ecuatoriano recordó la situación en la que Assange solicitó asilo “temiendo por su vida, su integridad física, su libertad. Sintió que estaba enfrentando una persecución por su trabajo periodístico que expuso terribles crimenes, graves violaciones de los derechos humanos”.
Long reiteró que Ecuador es un país comprometido con la protección y promoción de los derechos humanos básicos. “En tiempos donde otros gobiernos evaden su responsabilidad y se niegan a acoger a personas que escapan de la persecución política o la guerra, Ecuador adopta una política exterior de principios y eficaz”, dijo.
“Han pasado cuatro años desde aquel 19 de junio de 2012. Hoy, como entonces, defendemos nuestra decisión de otorgar asilo a Julian Assange porque las condiciones que le obligaron a hacer ese pedido no han desaparecido. A pesar los múltiples esfuerzos de Ecuador como negociador de buena fe para lograr una solución beneficiosa para todas las partes, Suecia y el Reino Unido se negaron a comprometerse a no extraditar a Julian Assange a un tercer país”, puntualizó el jefe de la diplomacia ecuatoriana.
Recientemente, las Naciones Unidas determinó que Julian Assange se encuentra detenido de manera arbitraria. “Está confinado en un pequeno edificio, su salud se ha deteriorado notablemente. Suecia y el Reino Unido han apelado en multitud de ocasiones a otros países para que cumplan las decisiones y resoluciones similares de las Naciones Unidas sobre detenciones arbitrarias. Y aún así, en este caso ambos países deciden ignorar esa decisión”, manifestó Long.
“El Gobierno de Ecuador cree que una política exterior basada en principios genera cambios fundamentales. Julian Assange, Chelsea Manning, Edward Snowden y muchos otros han hecho un aporte fundamental. Más allá de denunciar y exponer ante la pública mundial terribles crímenes contra la humanidad, así como otras graves violaciones de los derechos humanos, abrieron un debate global importantísimo: cómo los desequilibrios de poder afectan el modo en que la información es generada, distribuida y controlada, y cómo ello tiene un impacto en las vidas de todos nosotros”.
Después de cuatro años, Ecuador reitera su compromiso de proteger a Julian Assange, manteniendo su consideración de asilado y, a la vez, dedicando sus esfuerzos para finalizar la detención arbitraria a la que se encuentra sometido. “Cuatro años son demasiados. Es hora de que pongamos fin a esta situación”, finalizó el canciller.
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