Vandana Shiva, activista y científica de la India, denunció aquí el «nuevo colonialismo» producido mediante la biopiratería de las empresas que fabrican transgénicos, se conoció hoy.
Ganadora del premio nobel alternativo (Right Livelihood Award) en 1993, Shivas afirma que este tipo de transnacionales mantienen el monopolio de los alimentos y fabrican pesticidas causantes de enfermedades, al mismo tiempo que desarrollan las medicinas para curarlas.
La especialista señala que las compañías encargadas de producir transgénicos introdujeron la toxina BT al maíz, la soya, el algodón y la canola, y desarrollaron el herbicida round up.
Ese producto, desarrollado por Monsanto, es cancerígeno; Francia y Sri Lanka han demostrado que produce tumores en el riñón. Nuestra alimentación ha sido rota, contaminada y robada, recalcó.
Esto generó que sólo el 10 por ciento de la comida transgénica es para consumo humano, y los demás productos sirvan para la elaboración de biocombustibles y alimentos de animales.
Shiva dijo que Argentina y Brasil son algunos de los países con mayor presencia de monocultivos de alimentos básicos, producidos a partir de semillas genéticamente modificadas como la soya. Pero el riesgo principal está en México e India, centros de origen y biodiversidad del maíz y la berenjena, respectivamente.
La experta mencionó que la empresa Microsoft apoya la producción de transgénicos, pues mapea territorios y obtiene la información genética de más de siete millones de especies de flora y fauna.
A la transnacional de Bill Gates se unen otras como Bayer, que trabaja con Monsanto; Dow con Dupont, y Syngenta. Cada una usa métodos diferentes como los tratados de libre comercio y el control de las semillas en el mercado, apuntó.
Ante esta situación, la humanidad debe unirse para proteger la biodiversidad del planeta, concluyó Shiva.
Según Shiva, después de 20 años, la promesa de resolver el hambre con transgénicos, resultó «farsa».