Por Rossana Ayabaca Cedeño
El pasado martes 24 de mayo, como cada año, el presidente Rafael Correa presentó su habitual informa anual a la Nación. Esta vez, su último informe antes de entregar la presidencia de Ecuador, el próximo 24 de mayo.
En acto solemne se dio la bienvenida a los ministros de las diferentes carteras de Estado, autoridades militares, cadetes de la Escuela de Policía, autoridades de la Asamblea Nacional y del poder Ejecutivo.
Luego de un pequeño video, homenaje a las víctimas del terremoto del pasado 16 de abril, la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira dio la bienvenida a los presentes, dio un discurso emotivo, recalcando el cambio positivo hacia la inclusión y la diversidad. Rivadeneira destacó la articulación de los poderes del Estado y exaltó el tejido social que se creó luego del terremoto y ratificó su compromiso con las provincias de Esmeraldas y Manabí. Rivadeneira describió la política como una pasión, reconociendo que “no existe el proyecto político perfecto pero que es mejor luchar, que temer hacer”.
El Presidente de la República presentó su informe en dos partes; con mucha emotividad expresó su “profundo e irremediable amor a la patria” y la importancia de fortalecer el poder popular, pensando en un horizonte de décadas con un trabajo basado en la ética política. Correa afirmó que su gestión es “la década ganada”.
Compartió su experiencia en las zonas afectadas por el terremoto, recalcando la importancia de hacer cumplir las leyes sobre la construcción que ya existían, pero que por actos de corrupción eran ignoradas; recalcó que el Estado somos todos, que la sociedad reaccionó con entrega pero muchas de las medidas tomadas para hacer frente al desastre, trataron de ser politizadas. El presidente Correa anunció que enviará por segunda vez el proyecto de Ley de Herencias, cuya recaudación irá a la inversión de más becas y la Ley de Plusvalía, que terminará con la especulación sobre el precio de los suelos y cuyo fin no es el de recaudar más, sino mejor y además esta recaudación irá a los municipios, afirmó.
El presidente informó la reducción del 10% de sueldos de los directores públicos y de un tercio de las entidades públicas. Anunció la eliminación de seis entidades más, algunas de ellas vía fusión entre empresas públicas y privadas. Agregó que los medios incautados siguen en venta, así como otras empresas del Estado y que se postergarán proyectos importantes. Afirmó, por otra parte, que se mantendrá la inversión en el sector educación y, en general, toda la inversión en políticas sociales.
Correa llamó a la población a hacer un pacto ético y rechazar a cualquier candidato que tenga inversiones en paraísos fiscales. También aseguró que este es su último mandato ya que “el país necesita descansar de mí y, sinceramente, yo necesito descansar del país”.
