Con el lema «Por una Rebelión Democrática de los Pueblos de Europa: Soberanía, Dignidad y Solidaridad«, el 28 de mayo, numerosos movimientos sociales, colectivos y organizaciones nos ponemos en marcha y salimos a las calles de Madrid. Exigimos la Democracia y la Soberanía, usurpadas por esta Unión Europea al servicio del capital y por los gobiernos de los Estados miembros, entre ellos el español, que aceptan sumisamente políticas insolidarias que atentan contra Derechos Humanos universalmente reconocidos, desoyendo el mandato de la ciudadanía y la voz del pueblo. Salimos a la calle otra vez, y cuantas sean necesarias, porque no acallarán nuestra voz mientras no consigamos que la Democracia vuelva a ponerse al servicio de la Dignidad de los Pueblos y a la altura de nuestra propia Dignidad individual.
MARCHAMOS por una mayor Soberanía de los países que componen la Unión Europea y de su ciudadanía, y para construir una Europa Democrática. Con la excusa de una crisis causada por los bancos, la UE, una institución antidemocrática en sí misma, se ha adueñado de la Soberanía de los países que la componen, empleando como arma la moneda controlada por el Banco Central Europeo, obligándoles a ejecutar políticas en contra de su población y a favor del capital.
MARCHAMOS contra los abusivos acuerdos comerciales, como el TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones) entre Estados Unidos y la Unión Europea, el CETA y el TISA, que supondrían un mayor y permanente recorte a nuestros Derechos y someterían a la ciudadanía al yugo y control exclusivo de las grandes corporaciones económico-financieras. No vamos a permitir el control sin Democracia de nuestros países.
Exigimos transparencia y justicia. No aceptamos el secretismo en las negociaciones que se están llevando a cabo sin el control parlamentario de los Estados miembros de la UE. Negocian de espaldas a la Democracia tratados antidemocráticos que hipotecan nuestros Derechos y que nos condenarían irremediablemente durante generaciones.
MARCHAMOS contra las políticas impuestas por la Unión Europea y exigimos el fin del austericidio y de los recortes impuestos por la Troika. Porque nos están ahogando con una deuda soberana ilegítima que en su origen era de los bancos, priorizando su pago a cualquier gasto social y llegando a sumir a pueblos, como el griego, en la esclavitud. No debemos, no pagamos una deuda ilícita, ilegitima, odiosa e insostenible, que no nos corresponde a los ciudadanos y las ciudadanas pagar.
MARCHAMOS contra los paraísos fiscales y exigimos a la Unión Europea que acabe con ellos y que persiga y penalice duramente a los evasores. Se puede hacer si hay voluntad política para hacerlo. Exigimos una reforma tributaria más justa, donde paguen más las rentas más altas, los beneficios empresariales que actualmente se encuentran exentos de tributación por numerosas medidas exencionistas. Grandes empresas, empresarios y grandes fortunas tienen que contribuir para levantar el país. No vamos a seguir siendo solo las trabajadoras y los trabajadores quienes hagamos esta labor.
MARCHAMOS contra la actitud negligente, xenófoba e inhumana de las instituciones de la Unión Europea con las personas refugiadas. La Solidaridad no entiende de fronteras, ni alambradas, ni muros, ni banderas. Hombres, mujeres y niños huyen de las guerras provocadas bajo el amparo de la OTAN ante la vergonzosa complicidad e inacción de varios países europeos, haciendo saltar por los aires cualquier derecho internacional y sin respetar los más elementales Derechos Humanos. Esta nefasta política de seguridad nos inclina a repudiar las guerras, la OTAN y el silencio cómplice de esta Unión Europea en la que no nos sentimos representados
MARCHAMOS por una Europa Verde y exigimos a la Unión Europea que implemente medidas radicales y eficientes que acaben con el deterioro de nuestro medio ambiente.
Exigimos a los Estados miembros que cumplan con los compromisos adquiridos en las cumbres internacionales para reducir sus emisiones de CO2 y poner freno al calentamiento global.
MARCHAMOS contra el gobierno español, que se ha convertido en el campeón de los recortes y en líder de las políticas de degradación del bienestar, gracias a la vergonzosa modificación unilateral de la Constitución para blindar el pago de una deuda ilegítima que han colocado por encima de las personas, por encima de Derechos Universales y de las necesidades básicas. El artículo 135 prioriza y asigna nuestros presupuestos al pago de la deuda, antes que destinarlos a financiar los Derechos recortados en pensiones, sanidad, educación, o el acceso al agua, a la vivienda y a la energía con independencia de la capacidad económica. Exigimos el fin de las privatizaciones de los servicios públicos y la reversión de los procesos privatizadores. Porque otra política económica es posible, una política al servicio de las personas y no de los poderes financieros.
MARCHAMOS contra los desahucios y por los cientos de miles de familias que han perdido su casa. Porque la vivienda es un Derecho indiscutible y no hay nada más inhumano que desalojar a una familia de su hogar, solo para alimentar la voracidad
insaciable de unos banqueros sin escrúpulos. Y exigimos al gobierno español que modifique la normativa vigente, la más dura de la Unión Europea, y que cumpla la legislación comunitaria contra cláusulas abusivas, ejecuciones hipotecarias y órdenes de
pago.
MARCHAMOS contra el saqueo reiterado del Fondo de la Seguridad Social para financiar al Estado, poniendo en serio riesgo el futuro del sistema de pensiones. Y mientras roban el futuro de nuestros mayores —nuestro futuro—, los fondos legítimos del
Estado se escapan a paraísos fiscales dentro y fuera de Europa. Territorios con leyes que benefician a los grandes capitales y a las grandes empresas, constituyendo plataformas para la elusión, la evasión y el fraude fiscal, para los negocios turbios, la especulación financiera o el lavado del dinero de los corruptos y de la criminalidad.
MARCHAMOS contra las reformas laborales que han aprobado y permitido cientos de EREs, y la sustitución de empleos fijos y con derechos por empleos temporales, precarios y sin futuro. Y nos revelamos contra la peor de sus consecuencias, la más dura: una tasa de paro por encima del 20% y una menguante cobertura de desempleo que disminuye cada mes aumentando la pobreza, la desigualdad y el riesgo de exclusión social, que asciende ya a un 25% en todo el país. Denunciamos a la Unión Europea, la principal responsable de la miseria y de la precariedad laboral en que vivimos porque es Bruselas quien exige e impone estas reformas laborales como paso previo a un nuevo modelo económico. Denunciamos al gobierno español y a los partidos que apoyan esta política.
MARCHAMOS contra el exilio obligado de nuestro jóvenes, empujados a emigrar descapitalizando al país de su experiencia y su conocimiento. Marchamos por esos cerca de dos millones que ya se han ido en busca de un futuro laboral que aquí no existe, a pesar de su preparación, y que sí lo han encontrado en otros países donde ahora trabajan.
MARCHAMOS contra la Ley Mordaza, aprobada por el gobierno como arma para reprimir y silenciar la voz del pueblo, y contra el art. 315.3 del Código Penal. Intentos burdos para suprimir el derecho a expresarnos en contra de sus políticas. Pretenden criminalizar el derecho a la huelga, imponiendo multas y encarcelamientos injustos de luchadores y sindicalistas, convirtiéndolos en los nuevos presos políticos. Una vuelta a la represión de libertades que ya habían sido conquistadas y por las que tanta gente fue encarcelada e incluso perdió la vida.
MARCHAMOS contra el olvido de todas las personas enterradas sin Dignidad en las cunetas, ocultas todavía y contraviniendo los acuerdos firmados por el Estado español sobre delitos de lesa humanidad y desaparición forzada de personas.
MARCHAMOS por la igualdad de Derechos para todas las personas, independientemente de su sexo, raza, nacionalidad u orientación sexual. Las mujeres sufren con más dureza las consecuencias de las crisis y son penalizadas laboralmente por su maternidad. Son excluidas del mercado laboral, reciben menor salario y son discriminadas en la promoción, por lo que deben tener una especial protección. Por eso reivindicamos el feminismo y EXIGIMOS una política de Estado que sea realmente
efectiva contra las violencias machistas, y una verdadera política de conciliación de la vida laboral y familiar.
MARCHAMOS para exigir y EXIGIMOS reformas constitucionales en España que deroguen el art. 135 de la Constitución y blinden como derechos fundamentales la Sanidad, la Vivienda, la Enseñanza, el Sistema Público de Pensiones y la Dependencia.
EXIGIMOS la derogación de la Ley de Reforma Laboral del PSOE y del PP, y de las Leyes Mordaza; la supresión del artículo 315.3 del Código Penal, y una legislación efectiva de la Memoria Histórica que repare, de una vez por todas, la histórica injusticia que arrastra este país en su memoria colectiva.
Tenemos razones de sobra para seguir luchando en las calles y en las plazas por la Solidaridad de los Pueblos y para enfrentarnos a las políticas antisociales. La movilización es un paso necesario en la organización de poder popular, imprescindible para garantizar el cumplimiento de los programas electorales de los gobiernos que elegimos democráticamente, y el derribo de las instituciones antidemocráticas que gobiernan Europa. Por todo esto llenamos Madrid de DIGNIDAD.
Por una Rebelión Democrática de los Pueblos contra la dictadura de los mercados financieros, y contra los acuerdos mercantilistas y la violación del Derecho de asilo y refugio. Por la SOBERANÍA, la DIGNIDAD y la SOLIDARIDAD.
Marchas, sábado 28 de mayo de 2016, a las 12:00 horas, de:
• Columna 1.- Plaza del Callao
• Columna 2.- Plaza Jacinto Benavente
• Columna 3.- Plaza de la Villa
• Columna 4.- C/ Alcalá, 30 (Consejería de Educación…)