Hijo de ferroviario, ha vivido en muchos lugares de España. Conoce las diversas realidades del territorio. Cooperativista de joven y activista como Iaioflauta.
Entrevista a Luis Sotillo del Colectivo IAIOFLAUTAS
Por Esperanza Fernández
¿Cómo nació el colectivo de Iaioflautas?
El nacimiento de los Iaioflautas fue algo casual, no premeditado ni pensado previamente por nadie en especial.
El 15 de mayo del 2011, se encontraron en la Plaza Cataluña, en el contexto del 15M unos 15 ó 16 activistas de los años 1970 de diferentes procedencias: sindicalistas, antiguos militantes del PSC o del PSUC, que compartían una cierta “indignación” desde hacía tiempo, y que repetían aquella frase típica de “a ver si nos vemos”… resultó que al final se vieron.
Yo no estaba en ese grupo inicial, me sumé más tarde. Y a partir de ese momento comenzamos a debatir sobre qué podíamos hacer para apoyar el 15 M, apoyar a nuestros hij@s y niet@s.
Acordamos inicialmente buscar nuestra identificación.
En cuanto al nombre nos ayudó muchísimo la Sra. Esperanza Aguirre, ya que dijo sobre los del 15 M que estaban en las Plazas, que eran unos “perroflautas”. Y como nosotros no nos consideramos perros, pero sí abuelos (iaio en catalán), entonces decidimos llamarnos “Iaioflautas”. Nos faltaba una indumentaria. Se optó por el chaleco amarillo de gran vistosidad.
¿Nos puedes comentar algunas acciones significativas de los Iaioflautas?
Comenzamos por la ocupación de algunas sedes bancarias, como la del Santander o también ocupando algún autobús por las subidas abusivas del precio del transporte. También apoyando a colectivos cómo Democracia Real Ya, la PAH, Auditoria de la Deuda, 15MpaRato, Mareas de Sanidad o Educación.
En octubre y noviembre del 2011 realizamos varias asambleas con el fin de atraer a gente revolucionaria, díscola y disconforme, pero sobre todo agrupándonos bajo el calificativo de “indignados”. Nuestra idea era: “si no protestas no te ven”, y aunque sigan pisándote, hay que gritar para mostrar que no lo aceptas.
Cada mes hacíamos una “travesura” como si de mozalbetes se tratara. Algunas muy sonadas.
La ocupación de los Departamentos de Interior o Sanidad de la Generalitat, el Fomento del Trabajo, el INSS.
La ocupación de la Bolsa fue magnífica. Interrumpimos una sesión del Parlamento de Cataluña… En fin, han sido tantas que no puedo recordar todas.
Queríamos demostrar que estábamos indignados por lo que sucedía y abrir los ojos a los que aún no lo veían.
Además de estos actos se fue haciendo un trabajo de expansión creando réplicas, inicialmente en poblaciones próximas a Barcelona, llegando a ciudades tan alejadas como Madrid, Valencia, Córdoba, Castellón, Murcia….
También se ha hecho mucho trabajo de divulgación a través charlas, presencia en televisiones. Se nos han grabado asambleas, se editó un cómic (y ahora un libro), incluso hemos sido solicitados por las direcciones de colegios, institutos o universidades para explicar nuestro movimiento social.
Dejaron de ser unas “locuras de viejos” para convertirse en un movimiento social por todos conocido e identificado como consecuencia del 15M.
Pero a mí las acciones que más me han gustado fueron las visitas que en 2 ó 3 ocasiones realicé con algún compañero a centros de educación primaria y secundaria, niños de entre 10 a 15ó 16 años. Recuerdo con especial afecto el caso de “Matías” un niño de 14 años de Segur de Calafell.
Recuerdo que prestaba una especial atención a las explicaciones de nuestras reivindicaciones. Luego supe por una de sus maestras, que él y su familia habían sufrido un desahucio, hecho que le dejó marcado.
Me preguntó: “¿Dónde puedo conseguir un chaleco amarillo de Iaioflauta?”. No pude resistirme y le regalé uno, y además dedicado.
Estos días que se está celebrando el 5º aniversario del 15 M, ¿Qué le transmitirías a los jóvenes?
Tantas cosas, que no sé por donde empezar. Una, que se levanten y hagan suyo el 15M
La mayoría de jóvenes, en este momento, no se pueden ir de casa de sus padres hasta los 30 años, aunque estén muy preparados. Hay muchos jóvenes con “masters”, haciendo de mozos de almacén.
Hoy muchos jóvenes no pueden casarse hasta los 30 y pico de años. Luego tienen hijos y han que dejarlos en las guarderías. Sería bueno que los jóvenes pudieran cuidar de sus hijos.
Les diría que “si no te gusta esta película… pues vete a otro cine”. Atrévete a ir a Kenia o a Botsuana. El mundo no tiene fronteras, se las ponen los hombres.
Que si vivieras sin apegos a convencionalismos sociales como la familia, la religión, el consumo o el territorio, sabrías lo que es la libertad total. El amor lo encontrarás en cualquier sitio, la libertad, no.
Es el momento del partido de las personas. Pasa de actuar para ti, pensando en ti, individualizando tu vida y actúa, vive para los demás. ¡Verás que cambio mental se te produce!
Que estés presente en todas las movilizaciones. ¡Vive, no te sientes!
Lo tienen difícil, pero han de ir adelante. Tal vez no hemos sabido transmitirles, desde los padres, hasta los educadores, pasando por los medios de comunicación; unos valores, que actualmente son invisibles en la sociedad y por eso algunos, no todos, están “amorfos”.
Ahora nacen más inteligentes. Tienen otros mecanismos de aprendizaje y comunicación. Que se puede ser feliz fuera del consumo y que si son capaces de unirse en la indignación, la riqueza material podrá ser mejor distribuida.
También les diría: aprende idiomas y vete a cualquier parte del mundo que te guste.
Ya que ahora no se hace la “mili”, yo creo que los jóvenes deberían pasar por una especie de “servicio social”, donde dediquen un año de su vida a hacer algo desinteresado por los demás y convivieran con los diferentes.
Siempre me he imaginado un ejército de carpinteros, músicos, maestros, cocineros o lampistas; preparados para asistir a personas en casos de catástrofe (terremotos u otras situaciones que requirieran de ayuda) o simplemente para culturizar. Pero ¡Ojo!, sin colonizar. Lo que llamaría un “ejercito civil”.
Entrevista a Luis Sotillo del Col·lectiu IAIOFLAUTAS
Per Esperanza Fernández
Luis Sotillo
“Viu pels altres, veuràs quin canvi mental se’t produeix”
Fill de ferroviari, ha viscut en molts llocs d’Espanya. Coneix les diverses realitats del territori. Cooperativista de jove i actualment activista com a Iaioflauta.
Com va néixer el col·lectiu Iaioflautas?
El naixement dels Iaioflautas va ser quelcom casual, no premeditat ni pensat prèviament per ningú en especial.
El 15 de maig del 2011 es van trobar a la Plaça Catalunya, en el context del 15M, uns 15 o 16 activistes dels anys 1970 de diferents procedències: sindicalistes, antics militants del PSC o del PSUC que compartien una certa “indignació” des de feia temps, i que repetien aquella frase típica de “a veure si ens veiem”… va resultar que al final es van veure.
Jo no estava en aquest grup inicial, em vaig sumar més tard. I a partir d’aquell moment comencem a debatre sobre què podíem fer per recolzar el 15 M, per recolzar els nostres fills i filles i nets i netes.
Per començar vam acordar buscar la nostra identificació.
Pel que fa al nom ens va ajudar moltíssim la Sra. Esperanza Aguirre, ja que sobre les persones del 15 M que estaven a les Places va dir que eren uns “perroflautas”. I com nosaltres no ens considerem gossos, però sí avis (iaio en català), llavors vam decidir anomenar-nos “Iaioflautas”. Ens faltava una indumentària. Es va optar per l’armilla groga que és força vistosa.
Pots comentar-nos algunes accions significatives dels Iaioflautas?
Comencem per l’ocupació d’algunes seus bancàries, com la del Santander, o l’ocupació d’algun autobús, per les pujades abusives del preu del transport. També hem recolzat a col·lectius com Democràcia Real Ja, la PAH, l’Auditoria del Deute, el 15MpaRato i les Marees de Sanitat o Educació.
A l’octubre i novembre del 2011 realitzem diverses assemblees amb la finalitat d’atreure gent revolucionària, díscola i disconforme, però sobretot per agrupar-nos sota el qualificatiu de “indignats”. La nostra idea era: “si no protestes no et veuen” i, encara que segueixin trepitjant-te, cal cridar per mostrar que no ho acceptes.
Cada mes fèiem una “entremaliadura”com si fóssim galifardeus. Algunes van ser molt sonades. L’ocupació dels Departaments d’Interior o Sanitat de la Generalitat, la de Foment del Treball, la de l’INSS.
L’ocupació de la Borsa va ser magnífica. Vam interrompre una sessió del Parlament de Catalunya… En fi, han estat tantes que no puc recordar-les totes.
Volíem demostrar que estàvem indignats pel que succeïa i obrir els ulls d’aquells que encara no ho veien.
A més d’aquests actes es va anar fent un treball d’expansió per crear rèpliques, inicialment en poblacions properes a Barcelona, fins arribar a ciutats tan allunyades com Madrid, València, Còrdova, Castelló, Múrcia….
També s’ha fet molt treball de divulgació mitjançant xerrades o presència en televisions. Ens han gravat assemblees, es va editar un còmic (i ara un llibre) i fins i tot hem estat sol·licitats per directors de col·legis, instituts o universitats per explicar el nostre moviment social.
Els Iaioflautas van deixar de ser una “bogeria de vells” per convertir-se en un moviment social conegut per tots i identificat com a conseqüència del 15M.
Però a mi les accions que més m’han agradat han estat les visites que en 2 o 3 ocasions vaig realitzar, amb algun company, a centres d’educació primària i secundària, nens d’entre 10 a 15 o 16 anys. Recordo amb especial afecte el cas del “Matías” un nen de 14 anys de Segur de Calafell.
Recordo que prestava una especial atenció a les explicacions de les nostres reivindicacions. Després vaig saber, per una de les seves mestres, que ell i la seva família havien sofert un desnonament, fet que el va deixar marcat.
Em va preguntar: “On puc aconseguir una armilla groga de Iaioflauta?”. No vaig poder resistir-me i vaig regalar-li una, i a més dedicada.
Aquests dies s’està celebrant el 5è aniversari del 15 M, què li transmetries als joves?
Tantes coses que no sé per on començar. Una, que s’aixequin i facin seu el 15M.
En aquest moment la majoria de joves no poden marxar de casa dels seus pares fins als 30 anys, encara que estiguin molt preparats. Hi ha molts joves amb “masters” fent de mossos de magatzem.
Avui molts joves no poden casar-se fins els 30 i escaig anys. Després tenen fills i han que deixar-los a les guarderies. Fora bo que els joves poguessin cuidar dels seus fills.
Els diria que “si no t’agrada aquesta pel·lícula… doncs vés-te’n a un altre cinema”. Atreveix-te a anar a Kenya o a Botswana. El món no té fronteres, les posen els homes.
Els diria que si visquessin sense afeccions a convencionalismes socials com la família, la religió, el consum o el territori, sabrien què és la llibertat total. L’amor el trobaran en qualsevol lloc, la llibertat, no.
És el moment del partit de les persones. Diria a cada jove, passa d’actuar per a tu, pensar en tu, d’individualitzar la teva vida i actua, viu pels altres. Veuràs quin canvi mental se’t produeix! Estigues present en totes les mobilitzacions. Viu, no t’asseguis!
Ho tenen difícil, però han d’anar endavant. Tal vegada no hem sabut transmetre’ls, des dels pares fins als educadors, passant pels mitjans de comunicació, uns valors que actualment són invisibles en la societat i per això alguns, no tots, estan “amorfs”.
Ara neixen més intel·ligents. Tenen altres mecanismes d’aprenentatge i comunicació. També els diria que es pot ser feliç fora del consum i que si són capaços d’unir-se en la indignació, la riquesa material podrà ser millor distribuïda.
I també: aprèn idiomes i vés-te’n a qualsevol part del món que t’agradi.
Ja que ara no es fa la “mili”, jo crec que els joves haurien de passar per una espècie de “servei social”, i dedicar un any de la seva vida a fer alguna cosa desinteressada pels altres i conviure amb els diferents.
Sempre m’he imaginat un exèrcit de fusters, músics, mestres, cuiners o lampistes; preparats per assistir a persones en casos de catàstrofe (terratrèmols o altres situacions que requerissin d’ajuda) o simplement per culturitzar. Però compte!, sense colonitzar. Allò que anomenaria un “exercit civil”.