Texto y fotografías de Aaron Elberg.
En el Día de la Memoria los israelíes recuerdan a los caídos por la patria. Sin embargo, en la onceava ceremonia consecutiva, miles de personas llegaron ayer, 10 de mayo, a conmemorar en una ceremonia distinta a las que se realizan habitualmente, a los caídos por ambos bandos del conflicto palestino-israelí. Año tras año, los organizadores deben procurar un espacio más amplio, ya que el número de participantes crece de acto en acto.
Imágenes de la ceremonia
Durante la ceremonia, convocada bajo el lema “Compartiendo el dolor, construyendo la esperanza”, tomaron la palabra familiares de víctimas del conflicto que participan en distintas estructuras de promoción del dialogo, la reconciliación y la no-violencia, así como también artistas israelíes y palestinos. El acto fue organizado por las organizaciones Combatientes por la Paz y El Foro de familiares de víctimas del conflicto.
Los organizadores del acto declararon: “En este año tan difícil, en el que somos testigos del aumento del odio y la violencia, ante el recrudecimiento de la tensión en Gaza y los largos meses de la “intifada de los individuos”; ante el vacío de liderazgo, donde no se propone ningún tipo de solución, es importante para nosotros, israelíes y palestinos, asumir la responsabilidad y en este día tan difícil proponer un camino distinto, dejar de vivir espada en mano. En esta ceremonia compartida nos identificamos con el dolor propio y ajeno y reconocemos el precio que todos nosotros – los familiares y también toda la sociedad – debemos pagar. No estamos dispuestos a que este dolor sirva de justificación para incrementar el conflicto y la violencia. Para que no haya más dolor, elegimos construir conjuntamente una realidad diferente. Esta ceremonia compartida es un hogar para muchas familias que encuentran en ella un poco de alivio para su dolor y su pérdida. Se suman a ellos miles de israelíes y palestinos que sienten con ellos la muerte y la perdida, y elijen convertir ese dolor en esperanza»