Por Rossana Ayabaca Cedeño
Unos días atrás, en el auditorio de la Alianza Francesa de la ciudad de Quito, se realizó la Conferencia “Crisis económica y armas nucleares”, organizada por el Directorio de Befrance. La conferencia contó y contó con las intervenciones Tony Robinson y Patricio Ruiz.
Tony Robinson abrió su presentación describiendo la devastación que causaría una bomba atómica, en un perímetro de 9 km., si fuese lanzada sobre Estados Unidos. Los datos revelan que más del 90% de las armas nucleares se encuentran ahí y en Rusia, con una tecnología que les permite estar listas para ser lanzadas en un minuto. Cien bombas bastarían para terminar con la vida sobre la tierra y no solo por la explosión inicial, ya que sin importar donde nos encontremos, la caída de polvo oscurecería la faz del planeta, acortando las temporadas de cultivo, causando una hambruna de escala masiva y afectando a los más desposeidos, que deberán embarcarse en una guerra civil por conseguir y proteger el poco alimento que tengan.
Por otro lado, afirma Robinson, se daría una disrupción en la cadena de la oferta y la demanda en los medicamentos y servicios de salud, que no se podrá afrontar, se descontrolarían las plantas nucleares al no tener electricidad que alimente los sistemas de enfriamiento de las mismas, provocando más contaminación.
Desde 1970 entró en vigor el “Tratado para la No proliferación de armas nucleares”, cuyos tres pilares son: la no proliferación de armas nucleares, el desarme de los países que las tienen y el uso pacífico de la energía nuclear; actualmente 190 países han ratificado el tratado, Pakistán, India e Israel no lo han firmado y Corea del Norte se retiró. Ninguno de estos países hace un esfuerzo por negociar y crear una zona libre de armas nucleares.
También existen los tratados Start II y Start III, para limitar el número de ojivas nucleares; en 2015 la ONU acordó crear un grupo de trabajo para abordar el tema de manera sustantiva. Este grupo se ha reunido recientemente en Ginebra, pero ningún país poseedor de armas nucleares se encuentra presente.
A petición de la ONU, la Corte Internacional de Justicia, a petición de la ONU emitió su opinión respecto a la legalidad de poseer armas nucleares, diciendo que existe la obligación de proseguir con buena fe a negociaciones que lleven al desarme nuclear. En 1969 se creó el Tratado de Tlatelolco, en el que los países miembros de la actual CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), crearon una zona libre de armas nucleares. Ecuador se mostró a favor del desarme nuclear y lo ratificó en su Constitución del 2008. Además se comprometió a trabajar en programas educativos basados en el tema.
Patricio Ruiz nos explica la crisis económica mundial con el Ciclo de Kondratief: Primavera, que es la fase de crecimiento inflacionario; Verano, es el periodo de estanflación; Otoño donde se da una deflación beneficiosa en un periodo de estancamiento y finalmente el Invierno, donde la deflación nos conduce a la recesión y posterior depresión. Este ciclo dura entre 40 y 60 años, así que ya podemos adivinar en qué fase nos encontramos al momento. A pesar de que el prestigioso analista Javier Alfayate, nos dice que llega una nueva primavera entre el 2014 y el 2016, lo que se ve en un alza en los mercados capitales, producto de una bonanza económica que está a punto de venir.
El mercado de las armas es uno de los pilares importantes en la economía de grandes países, por lo que las guerras les resultan muy beneficiosas y más si de por medio se encuentran las armas nucleares. Vemos desde hace décadas que se busca provocar a Rusia con diferentes conflictos bélicos; recientemente, Estados Unidos y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) activan el escudo antimisiles en una base hecha en Rumania para defender a Europa de amenazas externas como Irán o Corea, la tensión radica en que este escudo puede transformarse para así poder lanzar Tomahawks. Además, el sistema monitoreará el espacio aéreo ruso limitando la capacidad de respuesta de Rusia en un conflicto de poca escala; por otro lado se está violando el tratado de misiles y Estados Unidos ha rechazado las propuestas para calmar las preocupaciones del gobierno ruso.
Todo esto nos da un panorama poco esperanzador en cuanto a lograr el desarme nuclear, a pesar de los pasos diplomáticos que se den. Incluso, la revista “Bulletin of Atomic Scientists”, creó un dispositivo llamado “Reloj del Juicio Final”, y anunció que se mantendría tres minutos antes de la media noche, dados los acontecimientos bélicos y accidentes que se suceden repetidamente y que los medios no informan completamente.
Pero los expertos nos dan esta información no con el ánimo de pintar un panorama de pesimismo. Su afán es que trabajemos a favor de nosotros mismos, desde nuestro núcleo familiar; en palabras de Tony Robinson: “La no violencia también es posible aprenderla” además “la caída del Muro de Berlín parecía un imposible, pero se puso un pequeño grano de arena que cambió el rumbo de la historia. Patricio Ruiz añade: “El 90% de la humanidad no busca la violencia, lo hace una élite financiera de pocas personas que manipulan los medios para hacernos creer que todos queremos vivir en guerra”.