Por Jerónimo Torres Lozano
Las estrellas de fútbol, y los grandes entrenadores, también cometen errores en las grandes citas, en las finales importantes.
Eso fue lo que le sucedió a Ana Pastor en El Objetivo del pasado domingo, especial 15M. La periodista de La Sexta puso todo su esfuerzo y recursos por realizar un buen programa en el quinto aniversario del 15M. Pero no pudo ser. Salió con un equipo de gala. Destacaron, el periodista Juan Luis Sánchez, protagonista de la final de hace 5 años -permítanme el símil futbolístico- e Iñigo Errejón, muy activo en este final de temporada, y que goza de la admiración de gran parte de la grada. Los dos salieron de inicio, y dieron mucho juego.
Pero el problema fue de táctica. “No leímos bien el partido”, suelen decir los entrenadores cuando se equivocan. El Objetivo tenía todo de cara para cubrir el quinto aniversario del 15M y hacer un programa redondo. ¿Cuál fue el error? Colocar el plató en medio del área “chica”. Ocuparon el espacio reservado a los jugadores, a los protagonistas del partido. Con semejante set montado las estrellas no brillaban, no podían desplegar su juego. Ese espacio que representa la Puerta del Sol-en ese día-era más que nunca, el escenario reservado para el movimiento 15M. Esa plaza, es un símbolo de la lucha social basada en el consenso, donde todo el mundo tiene voz y nadie pide -ni se le otorga- más foco que su palabra.
El respetable pidió respeto, aunque de una manera suigeneris. De algún modo, los gritos y proclamas que se escucharon en directo, reivindicaban su espacio, y su independencia. Hay leyes que no están escritas. Como cuando quisieron impedir a los indignados manifestarse en su plaza, el día de la jornada de reflexión, antes de las elecciones municipales del 22 de mayo del 2011. Quién no entienda eso no ha entendido qué es el 15M.
Ana Pastor -sobre la pizarra- no supo ver que los focos del set de El Objetivo podían eclipsar a los verdaderos protagonistas, los indignados que habían ido allí a soplar su tarta. Hay que acomodar tu estilo de juego a cada partido y a las condiciones del campo.
Un error de estos lo puede tener cualquiera, pero te penaliza en una final, que es el directo, y el problema es que no lo puedes remontar con la postproducción del partido de vuelta.
Dicho esto, muchos son los simpatizantes del Betis que esperan que, en el próximo partido, los Pastor, Évole, López, Mendizábal y Ferreras, salgan al ataque y sin especular, como hacen siempre.