A partir de las opiniones de catorce periodistas que cubren temas de política internacional, Federico Larsen intenta trazar un estado de situación respecto del periodismo en Argentina.
Por Federico Larsen*
La formación continua, la dependencia de las agencias internacionales de noticias y la falta de inversión por parte de los medios, parecen ser los tres grandes desafíos que enfrentan hoy los periodistas que se dedican a la cobertura de temas internacionales. O por lo menos eso se puede concluir a partir del especial realizado por el programa radial de Radionauta FM de La Plata, L’Ombelico del Mondo, que en su emisión número cien invitó a comunicadores de los principales medios de Argentina a opinar sobre su trabajo en las secciones internacionales, el mundo o exteriores. Se trata de un ámbito quizás poco investigado por la academia, de pocos “manuales” y mucha práctica, que de alguna manera se intentó sintetizar a partir de la experiencia de sus protagonistas.
“Me sigue asombrando cómo en los grandes medios se continúa informando de lo que pasa en América Latina a partir de las grandes agencias de noticias europeas y norteamericanas”, arrancó Pedro Brieger en su intervención. “Si pasa algo en Egipto trataré de consultar diarios, radios, blogs o twitter de Egipto, y no una agencia en Madrid que habla a través de su corresponsal español, si es que tiene y si es que habla árabe”. La dependencia de las agencias internacionales de noticias es hoy una de las grandes críticas que los periodistas avanzan sobre la cobertura de los medios en temas internacionales. Junto con los cables y tapes, aseguran que llega aparejada una particular visión del mundo que suele reproducirse.
“Nada más alejado de la verdad que pensar que estas agencias tienen un papel externo sólo para que los medios puedan nutrirse de imagen y de sonido”, agregó Sebastián Salgado, periodista de Hispan TV. “Juegan un rol político determinante que hace que los noticieros tengan una determinada visión de la geopolítica marcada por occidente”.
Sin embargo, recurrir a este tipo de productos masticados en Europa o Estados Unidos, es mucho más barato para las empresas de comunicación que contar con periodistas propios en otras zonas del mundo. “En su momento Inglaterra tenía dos embajadores en EE.UU.: uno era el del gobierno y el otro el corresponsal del Times. Eso ha cambiado”, ejemplificó Jorge Elías. “La figura del corresponsal se ha visto degradada, especialmente por los ahorros que han definido los medios. Creo que ha llegado el momento de invertir en calidad, en corresponsales, tener ojos propios en países y culturas extranjeras. Alejarnos de esa visión deshumanizada de los conflictos, guerras, elecciones, fenómenos sociales y económicos que suceden en el mundo”.
Mercedes López San Miguel, de Página/12, definió como “una suerte de verdad emocional” aquello que permite que un corresponsal pueda agregar valor a la información poniendo el cuerpo en sus coberturas. “Es un buen antídoto inclusive contra nuestros propios prejuicios”, agregó. Sin embargo, en la era de la inmediatez las corresponsalías necesitan de demasiado tiempo. Y demasiado dinero. En palabras de Emiliano Guido, de Miradas al Sur, “el periodismo internacional en Argentina sufre una crisis que engloba a todas las secciones: la precariedad. Los medios no apuestan a este tipo de secciones que tienen que ver más con el análisis, con lo conceptual”.
En todas las intervenciones, también se puso el acento en la necesidad de formación de los periodistas que se dedican a la política internacional. “Esta tarea en política es una de las más complicadas en el periodismo, porque hay que tener mucho conocimiento. No se puede improvisar”, opinó Rodrigo Lloret, jefe de internacionales de Perfil. “A eso hay que agregarle que el lector de política internacional está generalmente mucho más formado que el resto. Y eso también implica una vara más alta para los periodistas.”
Stella Calloni, al recordar los tiempos en que se consideraba “ratas de biblioteca” a los periodistas que se encerraban a estudiar historia de países remotos, enfatizó el arduo trabajo de formación constante que aún requiere la labor en el ámbito internacional. “El periodista internacional debe ser de una rigurosidad que lamentablemente se ha perdido. El aprendizaje es constante y cotidiano, no se puede perder ni un día. Los cambios que se van dando en el mundo también cambian el esquema de la información. Es un trabajo muy difícil pero cuando uno logra obtener esa mirada tan global, también tiene un contacto con el mundo muy distinto a lo que obliga la propia dinámica de la profesión.”
Del especial también participaron Marcelo Falak (Ambito Financiero), Cecilio Panella (Radio Provincia de Buenos Aires), Santiago Mayor (Notas), Juan Andrés Gallardo (Izquierda Diario), Raúl Zibecchi (Brecha), Gerardo Szalkowicz (Marcha) y Gabriel Puricelli (Le Monde Diplomatique), y se puede escuchar completo en la web de Radionauta FM.
* Periodista especializado en política internacional, conductor de L’Ombelico del Mondo.
El programa completo al que hace referencia el artículo se puede escuchar y descargar en este link: https://