Por Zaida Chmaruk* para Revista PPV
En un nuevo ataque por silenciar las voces criticas a las políticas de ajuste y entrega de soberanía que el gobierno de Macri esta ejerciendo contra los intereses la mayoría del pueblo argentino, ahora intenta sacar a TeleSUR del aire.
Hace pocos días, el titular de Medios Públicos, Hernan Lombardi, anunció con una gran performance propagandística, a través de los medios, la salida de la Argentina de ese canal multiestatal. Curiosamente, los principales argumentos que esgrimió fueron la austeridad y el pluralismo. Sin embargo, no pudo sostener el primero de ellos ante los interrogantes sobre cuánto sería el dinero que el Estado se ahorraría, además de que en simultáneo se sellaba en el Congreso el acuerdo para pagarle una suma indescifrable a los fondos buitre, ahora rebautizados como “holdouts” por los mismos medios que difundieron el anuncio de Lombardi.
Por otro lado, Lombardi tampoco aclara que los “gastos” a los que se refiere son en gran parte los sueldos de los trabajadores que hacemos TeleSUR en Argentina, pero no debería extrañar que donde hay sueldos sólo vea gastos alguien que despidió a casi la totalidad de los trabajadores del CCK.
Pero anunciar una medida que implicaría que TeleSUR pierda espacio en los medios -siendo removido de la grilla de TDA, por ejemplo- en nombre de la pluralidad, es por lo menos provocador. El remate, que aunque sea clarifica los verdaderos motivos de esta decisión, fue que al gobierno argentino no se le permitiría incluir contenidos propios en el canal, situación que se da con todos los gobiernos de los estados miembros de TeleSUR.
Como se le planteó en la respuesta oficial, “TeleSUR no es vocera de gobiernos, es la voz de los pueblos, es televisión en vivo y en red con evidencias documentales y noticiosas que, a pesar de las amenazas de gobiernos de derecha y aunque intentaron bombardearla, no ha dejado de transmitir.”
Lo que las excusas del macrismo intentan ocultar es que retiran al estado Argentino de TeleSUR porque es uno de los cada vez más escasos medios que están mostrando las consecuencias contantes y sonantes de las medidas del gobierno tanto en política interna como en la exterior. Es en el marco de esta última, y en el contexto del regreso de la política de relaciones carnales con los EEUU, que se comprende la molestia que genera TeleSUR ante el constante intento de destruir todos los lazos de integración latinoamericana construidos en los últimos doce años.
TeleSUR no es un mercado de noticias contaminado con noticias de mercado. Es la expresión libre y comprometida de los anhelos históricos por los que muchos grupos y muchos luchadores sociales han ofrendado su trabajo y su vida. No es sólo un canal informativo, es una herramienta emancipada y emancipadora para conocer y transformar nuestra realidad sin intermediarios. Es nuestro derecho y es nuestra conquista. El lugar de Argentina en TeleSUR es una conquista de la voluntad de integración heredada de nuestras mejores luchas históricas y no podemos permitir que la mentalidad neoliberal lo reduzca a la lógica de un gobierno de empresarios.
No permitiremos que nos quiten el derecho a informarnos y a informar lo que se está haciendo en nuestro país. Que no nos quiten a TeleSUR.
El martes 5 de abril, a las 17hs nos concentramos en las puertas del canal para exigir que no levanten la señal del aire.
* Trabajadora despedida de la Secretaría de Comunicación Pública de la Nación que prestaba funciones en TeleSUR.