Evo Morales propone convertir a Bolivia “en capital latinoamericana de los movimientos sociales antiimperialistas”, e insta a planear una reunión con los sectores sociales de la zona al respecto.
«A Bolivia hay que convertirla en centro, capital de los movimientos sociales antiimperialistas. Hay que programar mediante la Central Obrera Bolivia (COB), mediante la Conalcam (Coordinadora Nacional por el Cambio) un evento, un encuentro de los movimientos sociales de América Latina y El Caribe para este año», ha destacado este sábado el presidente boliviano, Evo Morales.
Durante un acto realizado en la región de Cochabamba (centro), Morales ha considerado como una “responsabilidad” que su Estado «sea el centro de revolución, de rebelión, pero también un centro de liberación de los pueblos de América Latina y del mundo entero» para enfrentar la «agresión imperialista».
Asimismo, ha señalado que los movimientos sociales deben elegir si son patriotas comprometidos con las nuevas generaciones, o son imperialistas, por lo que se continuará ejecutando la política de recuperación de los recursos naturales a través de la nacionalización y de la industrialización.
Aludiendo a los actos desestabilizadores de la oposición en contra de los gobiernos progresistas, Morales ha asegurado en la misma jornada del sábado que el gobernante partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) está preparando para «usar también redes sociales para derrotar a la derecha nacional y a la derecha internacional», subrayando que son capaces de ser mejores que ellos.
Ha recordado que a lo largo de la historia, el partido oficialista enfrentó varias batallas, sin embargo la última fue una «guerra sucia», mediante redes sociales y por parte de políticos de derecha durante la campaña del referendo constitucional del 21 de febrero pasado, lo cual rechazó con mínima diferencia la repostulación de Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, a un cuarto mandato.
«En este tiempo hemos derrotado batallas políticas, batallas económicas, golpes de Estado, división o separación de Bolivia, hemos derrotado y la derecha apoyada en la embajada de Estados Unidos. Empieza otra clase de guerras, guerras en base a la mentira, guerra para confundir, es el otro debate», ha precisado.
En el mismo sentido, el jefe boliviano de Estado denunció el pasado miércoles “la agresión interna y externa” realizada por el imperio estadounidense contra los gobiernos de América Latina y lamentó mucho que algunos instrumentos de Estados Unidos tratan de provocar a veces políticamente, militarmente y económicamente.
En reiteradas ocasiones, el presidente andino ha alertado de los planes injerencistas de la Casa Blanca. El año pasado, en un acto similar, había destacado la ofensiva contra los países con gobiernos antiimperialistas. Esta ofensiva ha sido denunciada, también, por los presidentes de Venezuela y Ecuador.