El 53 por ciento de los franceses apoya el movimiento de los estudiantes contra un proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno y rechazado por sindicatos de trabajadores y organizaciones juveniles.
Según un sondeo Opinionway, divulgado hoy, el 64 por ciento de los interrogados dice comprender esas acciones mientras que el 35 por ciento tiene una opinión contraria.
El movimiento de protestas, que comenzó a inicios de marzo para exigir la retirada definitiva del proyecto, continúa en abril también bajo un amplio dispositivo de seguridad y con enfrentamientos violentos entre los inconformes y las fuerzas del orden.
Al llamado de los principales sindicatos y organizaciones de estudiantes, decenas de miles de personas se movilizaron en las calles en varias ocasiones para lograr el mencionado objetivo.
Para la ministra de Trabajo, Myriam el Khomri, el texto es una iniciativa justa y necesaria que debe permitir la disminución de la desocupación.
Según sus detractores, el plan perjudica los derechos de los trabajadores, beneficia al empresariado y alimenta la precarización laboral.
Entretanto, el movimiento Noche en pie, nacido en París a partir de las protestas contra el proyecto, se extiende a otras urbes.
Las concentraciones nocturnas comenzaron en la Plaza de la República de la llamada Ciudad Luz tras la marcha del 31 de marzo en rechazo el mencionado plan.
Con la realización de asambleas populares y conciertos, el movimiento se extiende a otras ciudades del país como Nantes (oeste), Rennes (oeste), Lyon (este) y Toulouse (sur), donde cientos de personas se reúnen en plazas públicas.
La iniciativa amplía sus reivindicaciones. Los manifestantes realizan programas en los que debaten tópicos como democracia participativa, «destrucción global del sistema capitalista», dificultades en el sector de la vivienda, crisis migratoria, entre otros.