Por Agencia Periodística Timbó
Juana Segundo: “Hay niños que no conocen el jardín y la escuela primaria”
La Comunidad Penqolé, perteneciente al Pueblo Indígena Pilagá, ubicada en Las Lomitas, Formosa, gestionó nuevamente esta semana los trámites para la asignación de un maestro no indígena y dos maestros especiales de modalidad aborigen (MEMAS). Desde el 2014 vienen realizando una serie de presentaciones en la Delegación Zonal y aún no obtuvieron respuestas. La preocupación de las madres y los padres por la falta de atención a su reclamo y el derecho a la educación de 28 niños que viven en la Comunidad.
Juana Segundo, presidenta de la Comunidad Penqolé, dijo: “Estamos en el mes de abril y todavía no tenemos ninguna novedad. Es muy preocupante porque hay niños que no conocen el jardín y la escuela primaria. Casi la mayoría están muy abandonados porque hay madres que no se animan a ir hasta otra Comunidad porque es muy costoso para ir y volver y no podemos abandonar la Comunidad. Somos familias muy numerosas, tenemos los animales, las casas, no podemos ir y venir todos los días hasta otro lugar”. Además resaltó que han hecho pedidos, notas y censos de los niños desde el año 2014 y que, según informaron desde la Delegación Zonal de Las Lomitas, los papeles ya han tomado curso en la capital formoseña, pero no se concreta el requerimiento.
Con respecto a las distancias que existen entre la Comunidad Penqolé y las diferentes instituciones educativas de la zona, Juana Segundo destacó: “La escuela más cercana es en la Comunidad Ayo La Bomba, a unos 5 km. de distancia, y Colonia Muñiz. La directora de la escuela de Colonia Muñiz, en el mes de marzo me dijo que no puede inscribir a los 28 niños porque tiene 108 estudiantes y no puedo recibir tantos niños”.
Derecho a la educación
Los dirigentes manifestaron que la problemática vinculada a la falta de cumplimiento al derecho a la educación se corresponde a la titularidad de la tierra de su Comunidad. Juana Segundo afirmó: “El Delegado Zonal nos dijo que no podemos estar pidiendo un maestro porque no tenemos la personería jurídica de la Comunidad. Todas estas trabas nos ponen y estamos muy complicados pero igual vamos a seguir el reclamo para respetar el derecho a la educación de los niños. Aunque sea debajo de un árbol o en una capilla, no podemos estar sin la educación si estamos viviendo en democracia”.
Además de esto, ven peligrar la Asignación Universal por Hijo que reciben las madres. “Ahora estamos pasando muy difícil porque si llevas al médico las libretas de la Asignación, te piden las firmas y sellos de los directores o directoras de jardín o de escuela. Sin eso no corren los trámites. Y las madres piensan que le van a cortar las Asignación. Eso es muy doloroso para las madres que tiene la Asignación Universal por Hijo”, relató Juana Segundo.
El nombre de la Comunidad hace referencia a la abuela de Juana Segundo. “Penqolé es nuestra abuela, que fue la primera fundadora de este lugar cuando ni siquiera existían los blancos. Ella fue la fundadora y los parientes eran caciques. Ellos tenían sus propias normas de organización. Esta tierra es de nuestros familiares y no podemos abandonarla, estamos cuidando la historia de nuestra familia, de nuestros ancestros. Por eso los niños tiene que quedar aquí, educarse en su territorio”, comentó la presidenta de la Comunidad.
Finalmente, los familiares tienen a disposición de las actividades educativas un lugar físico, la cocina para hacer los desayunos, sillas y hasta un pizarrón. Segundo expresó: “Creo que es muy importante la escuela porque los niños tienen que aprender a educarse. Hay niños que no van a la escuela, pero la costumbre nuestra como mujeres pilagá es educar a los niños. El día de mañana ellos pueden actuar como dirigentes de la Comunidad, como educadores, como comunicadores de su propia cultura”.
