Concentración silenciosa los segundos miércoles de cada mes contra la vergüenza de Europa ante el drama de los refugiados

 

El Secretariado de Migraciones, Caritas Diocesana, Confer, Fundación Centro Tierra de Todos, Cardijn y Justicia y Paz, integradas en la mesa diocesana de Atención y Acogida de Refugiados dependiente del Obispado de Cádiz y Ceuta, convoca todos los segundos miércoles de cada mes en Ceuta y otras localidades españolas y marroquíes, un acto de solidaridad con los migrantes y refugiados que intentan cruzar las fronteras en busca de un futuro que en sus países se les niega debido a las guerras, las persecuciones por  ideas políticas o religiosas, o por escapar de la miseria y  la pobreza que impide el desarrollo de muchos estados del continente africano.

La situación que están viviendo miles de refugiados sirios, iraquíes o afganos en las fronteras de la Unión Europea, hace que un gran número de personas sensibles a este drama, muestren su repulsa por las expulsiones indiscriminadas de niños mujeres y hombres, en contra de todos los tratados internacionales firmados por los países “desarrollados”, que garantizan la protección de los derechos humanos de las personas que huyen de los conflictos y  a las que no se le permite solicitar asilo político en el viejo continente.

Al acto, que se está desarrollando los segundos miércoles de cada mes, se han sumado diversos colectivos sociales que trabajan para dar apoyo a los migrantes que  logran llegar a Ceuta. Organizaciones  como la asociación ELIN, grupo de voluntarios que trabaja desde el año 1999 en Ceuta y otras ciudades para ayudar a los migrantes que llegan hasta Ceuta, Digmun, asociación para la dignidad de las mujeres y los niños que realiza diversos programas de interés social en la ciudad autónoma, Accem  una ONG a nivel nacional dedicada a mejorar las condiciones de vida de las personas que se encuentran en situación más vulnerable, especialmente, del colectivo de refugiados, migrantes y personas en situación o riesgo de exclusión social y que desarrolla programas de acción social en el Centro Temporal de Inmigrantes de Ceuta (CETI).

Algunos  partidos políticos locales, como el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDYC) y Podemos, a través de los representantes del circulo migraciones, se han sumado a la concentración silenciosa de la tarde del miércoles que ha contado con una treintena de  migrantes internos en el CETI de Ceuta y de ciudadanos anónimos que han querido mostrar su solidaridad por estás personas y su repulsa a las políticas de inmigración europea.

Después de los minutos de silencio se ha dado lectura a un comunicado que manifiesta su total rechazo a los acuerdos suscritos por los países de la Unión Europea, entre los que se encuentra el estado español, con Turquía. Tratado que viola los derechos humanos de los refugiados en Grecia y que consideran como “inhumano, deshumanizante, discriminatorio y limitativo”. Ante el inicio de las devoluciones en la frontera Este de la Unión Europea, “no queremos que España contribuya a frenar la deriva causada por el cierre de fronteras y retrocesos de derechos en la que se encuentra inmersa Europa y sí que contribuya activamente a proteger los derechos y la dignidad de las personas refugiadas y migrantes”.

En  el comunicado los convocantes denuncian que los centros de acogida se hayan convertido en lugares de “detención”, donde se priva de libertad y otros derechos a los refugiados”.

Las organizaciones piden al gobierno de España que “lidere, en el seno de la Unión Europea, una política de asilo común que brinde protección y acogida a los refugiados”; que “cumpla urgentemente con los compromisos asumidos por España”; y que “promueva vías de acceso legales y seguras de personas refugiadas a España a través de visados humanitarios, agilización de reunificación familiar o cualquier otro mecanismo que permita la entrada y estancia legal en nuestro país”; así como, “aumentar los compromisos en ayuda humanitaria y en ayuda oficial al desarrollo, que sean impulsadas desde el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, medidas que promuevan la paz y la resolución de conflictos en Siria”.

Los organizadores coincidieron en denunciar la vergonzosa situación y la grave crisis humanitaria que se está viviendo en  las fronteras Sur y Este  de Europa, la menos solidaria con las personas refugiadas desde la segunda guerra mundial y aseguran que seguirán concentrándose en silencio hasta que los gobiernos que se llaman democráticos, sean capaces de encontrar una solución política adecuada para aliviar el sufrimiento miles de personas que se encuentran bajo la amenaza de la exclusión y la discriminación.