Conversamos con Sandra Campos, directora del Seminario y de la Asociación IMAGO (Cataluña).
Nos gustaría que nos hablaras del término Biocivilización
Biocivilización es un enfoque que pone la esencia del nuevo paradigma de convivencia planetaria en la red de la vida, es decir, en el ser humano, en los animales, en las plantas. Todos interconectados de una manera orgánica.
Leonardo Boff planteó en el 2009, en el Foro Social Mundial de Belén, que el paradigma dominante, que es un paradigma nacido en la Modernidad cuya esencia es el antropocentrismo; estaba en crisis.
Un paradigma que había puesto al hombre, al ser humano, en la cúspide de toda la creación, y ahí se creyó con derecho a destruir, a producir guerras, pobreza y a cargarse prácticamente el planeta.
Ese paradigma, que tiene unas manifestaciones y unas formas de expresarse a través de las mentalidades, de las culturas, nuestras cotidianidades, la economía, la política, o sea, porque lo permea todo a nivel del planeta; es un paradigma que ha dominado, pero es un paradigma occidental.
Con eso quiero decir, primero, que no es el único paradigma, sino que existen más paradigmas lo que pasa que no han sido dominantes. Y que históricamente siempre han habido varios paradigmas simultáneamente, sólo que el que domina es el que se impone.
En este momento el que está en crisis es el paradigma dominante de occidente cuya esencia es el antropocentrismo.
Este paradigma se está cayendo y hay otro paradigma que está naciendo. Hay otro paradigma que ya está aquí instalado que es una nueva forma de vivir y convivir.
Un paradigma, al final es algo que como que te construye la mentalidad, la versión de mundo y es algo dentro de lo cual nacemos y ni siquiera nos lo preguntamos. O sea, las cosas son un poco así, esas son las cosas más paradigmáticas.
Resulta que este nuevo paradigma, que está aquí, se está consolidando, se está construyendo y nos encontramos en esta coyuntura entre un paradigma que se está destruyendo y de otro paradigma que se está fortaleciendo.
Entonces estamos en un cambio de época como la de la Época Medieval al Renacimiento. Y las coyunturas históricas en esos momentos, pues son así. De mucha confusión, de aparente poca claridad, donde hay una crisis que lo toca todo. Tanto los aspectos externos como los aspectos y los valores internos y ahí nos encontramos en este momento.
Nosotros pensamos que ese nuevo paradigma no es nuestro pensamiento. Más bien observamos que ese nuevo paradigma, que en la esencia es esto que les decía, es la esencia de la vida: por eso se dice Biocivilización, la civilización de la vida a nivel planetario. Es decir, una nueva forma de vivir y convivir y de relacionarnos, teniendo claro cuál es la esencia.
Esta esencia afecta a todo. Afecta a los valores, afecta a las interioridades, afecta a las estructuras económicas, las estructuras de poder, lo afecta y lo cambia todo.
¿Cuál es el contexto de este Seminario?
A partir del campanazo que dio Leonardo Boff muchas organizaciones en el planeta empezamos también como a seguir trabajando en este sentido.
Y básicamente a nivel de Cataluña nosotros lo que hemos venido haciendo son una Jornadas que se llaman Construimos Biocivilización que tienen tres escenarios. Un escenario de trabajo personal, otro escenario de visibilizar entidades que nos parece que se están moviendo y desarrollando en ese horizonte y un tercer escenario que es el Seminario donde buscamos enlazar estas experiencias de Cataluña con otras experiencias del mundo.
Para que este cambio realmente se dé, primero pasa por un escenario básico, que es el cambio personal de cada uno de nosotros. Si no hay ese cambio personal estamos solamente en un discurso.
¿En qué consiste ese cambio personal?
Cuando tú cambias esa parte personal tuya también implica un cambio de valores.
No estamos hablando de nuevos valores, ya los valores se han dicho: la solidaridad, la responsabilidad, la cura. Lo llevamos diciendo varias décadas muchos movimientos sociales.
Hagámoslo ya, hagamos de eso una práctica tanto personal como colectiva.
En ese sentido no estamos aportando nuevos valores, sino decimos, vale, pero hagámoslo ya.
El cambio personal es un punto fundamental porque esto empieza a afectar a los entornos y las cotidianidades y después afecta campos más amplios como son los campos de la economía y de la política.
Esos serían los tres ejes del seminario
Sí, el seminario se plantea justamente en estos tres ejes, que son tres preguntas.
Nosotros no estamos diciendo: es con esta economía, ni con esta ética ni con esta política.
El seminario lo que pretende ser es un espacio de diálogo y de encuentro entre muchas experiencia, que yo creo que estamos mirando más o menos para el mismo horizonte y que pensamos que ese paradigma está tomando cuerpo en el planeta a través de las experiencias.
Estamos muy aislados los unos de los otros, así hay que establecer el diálogo para conocernos y reconocernos, visibilizar, aprender de las experiencias, dándole cuerpo a este nuevo paradigma que ya está aquí.
Entonces evidentemente, nos planteamos estas preguntas porque es lo que anima a caminar juntos el camino.
Pensamos que esto no tiene un liderazgo de personas, sino que es un liderazgo colectivo, orgánico, por eso a lo que se convoca es a unos espacios de diálogo, de intercambio de saberes y de experiencias, donde esperamos del seminario salgan algunos contenidos que podamos aportar al mundo que está caminando en este sentido de una construcción distinta.
¿Cómo es la dinámica del Seminario?
Hay unas mesas de trabajo, que es como el equipo ampliado del seminario. Es como cualquier institución que tiene su equipo de trabajo y trabaja y hacen sus reuniones internas.
Aquí los que vienen son los invitados internacionales y los invitados locales.
Ahí no sólo vamos a reflexionar sobre la misma pregunta y sino que vamos a ir un poco trazando estrategias de cara al siguiente seminario. Eso es lo de la mesa de trabajo, por eso se dice que no es abierta al público.
En la tarde, está abierta al público. Volvemos a trabajar en la misma pregunta. Viene Primero viene una conferencia de un activista de talla global. Susan George en economía, Vandana Shiva en ética, Chico Whitaker en política.
Después hay unas personas que hacen una intervención más como el estado del arte en este momento en que nos encontramos. El primer día Isabelle Delannoy guionista del documental Home, en el segundo día Manuel Ramiro Muñoz, que trabaja el tema de la ética y el tercer día lo va a hacer Pedro Santana, que es de la comisión de contenidos del Foro Social Mundial.
Luego descansamos diez minutos y se abre la mesa de diálogo, donde están estas dos personas, que nosotros pensamos que va a ser más un discurso de activista, de convocante, de ánimo. El segundo un poco más de reflexión y luego se abre ya el diálogo entre todos ellos.
¿Cuál es el papel de las religiones?
Como se plantea la pregunta en el Seminario es ¿con qué ética?, y más que de valores queremos hablar de virtudes, porque los valores es un término que viene del mundo económico y las virtudes vienen más de toda la construcción ciudadana de los griegos.
Cuando nosotros estamos hablando de virtudes, estamos hablando de unos referentes que te sirven como de horizonte para tu conducta y son una parte subjetiva de las personas.
En esta subjetividad e interior de las personas. En esa interioridad hay muchas cosas. Yo creo que aquí lo importante es que tú hagas un trabajo interior. Cómo lo hagas, eso sí es tu decisión.
Que te va bien hacerlo desde una religión, pues maravilloso, hazlo desde una religión. Que te va bien meditar en la punta del Tíbet, muy bien, hazlo. Que te va bien cuidando una planta, hazlo.
Pero en esencia lo que estamos diciendo es que hay una construcción personal interior que es importante, que se debe hacer en unas virtudes diferentes a las que se están practicando. En lugar de ser egoístas, seamos solidarios.
Con eso lo que quiero decir es que no se está excluyendo a nadie. Entonces aquí yo creo que por supuesto que hay una apertura a cualquier camino que las personas escojan, siempre que no se haga daño a sí misma ni a los otros. Pero que el trabajo interior sí que se ha de hacer.
Uno de los documentos de análisis y reflexión es la Encíclica “Laudato si” del Papa Francisco ¿por qué?
¿Por qué en esta ocasión se cita al “Laudato si”? Porque es la primera vez que un Papa hace una encíclica de estas características, la hizo un Papa cristiano y lo hizo, Francisco.
Yo creo que marca un aporte importante a nivel mundial porque, Igual los cristianos además que son muchas personas en el planeta, es un documento que crea opinión. Y yo pienso que es un momento en que debemos encontrarnos en las esencialidades y ahí construir en territorios comunes.
La encíclica yo creo que es social, crítica, propositiva y positiva y por eso en la tabla inaugural el Cardenal no participa. El día que trabajamos el eje ¿con qué ética?, sí que participa el primer día al lado de Chico Whitaker. Porque el viene como representante del Papa. El Papa es el Papa de la iglesia católica, pero al lado está el Chico Whitaker que es que es como el papá de los movimientos sociales y el mensaje que estamos dando desde la organización es, ojo, hay una esencia, un discurso y una reflexión que es común y tenemos que apartar tantos tópicos y empezarnos a aproximar como seres humanos en las esencialidades.
¿Consideras que se está avanzando en esta dirección?
Yo te diría que sí, que se está avanzando porque como vamos como humanidad… vamos para la hecatombe. Nos estamos cargando el planeta y ya no es un problema de las futuras generaciones sino es nuestra responsabilidad.
Creo que también todos somos conscientes de que ya se nota de que se empezó a dar un giro porque si la alternativa es la hecatombe, también mucha gente ya ha empezado a hacer conciencia y a girar su vida, sus consumos, sus prácticas, su manera de ser, las luchas sociales.
Hay muchas cosas que están girando y eso me hace decir que sí, que ya se está dando un cambio, que todavía no tiene la fuerza que se necesita para que llegue a imponerse pero yo creo que son muchas personas en el planeta tierra que lo están haciendo y eso seguirá cogiendo fuerza.
Creo que hay que conectarnos a través del diálogo, saber más o menos quiénes están haciendo qué, cómo vamos aprendiendo los unos de los otros.
Y un poco, la imagen que yo tengo, es que habrá un momento de tanta conexión, porque además creo que esa estructura será igualmente muy orgánica, que esto a nivel planetario es como si surgiera una red, para mirarlo visualmente a nivel de imagen, como una red toda interconectada alrededor del planeta, que no es que físicamente tengamos el lazo, sino que será la comunión con el espíritu de la época y con este nuevo paradigma. Que yo no te tendré que decir a ti, no tires el plástico al agua, no mates al pescado, sino que ya lo haremos.
Hemos avanzado como humanidad y nos falta mucho y claro, desde Biocivilización no estamos liderando nada, eso sería una falta de respeto histórico y actual con toda la gente, hombres y mujeres que lo están haciendo.
Nosotros simplemente somos como un espacio donde queremos contribuir a reafirmar, a visibilizar qué se está haciendo y lo estamos haciendo, o sea que todos estamos haciendo y estamos construyendo. Por eso se llama, Construimos Biocivilización.
Que mensaje quisieras hacer llegar a aquellos que nos leen
Me gustaría decir que sigue muy vigente la frase de Gandhi “Sé tu el cambio que quieres ver en el mundo” pero también creo que hay que agregarle que todos debemos asumir la parte de responsabilidad de lo que está pasando, nosotros no somos responsables de todo, pero un pedacito sí que a cada cual nos toca y que este hecho es importante, porque en tanto aceptas la responsabilidad también recuperas el poder de cambiar las cosas, porque eres responsable de tus hechos y de tus actuaciones; así que puedes cambiar como persona, como consumidor, como consumidora, como ciudadano, como ciudadana. Y sí, se pueden hacer cosas.
Entonces, está muy bien la crítica, pero la crítica tiene que estar acompañada también de nuestras acciones cotidianas. No esperar a que los otros cambien. Entre todos hay que trabajar.