«El abordaje de la violencia en este libro denuncia claramente a la violencia como metodología de acción de este sistema y como definitoria de la cultura en que estamos», plantea Lía Méndez en su nueva obra Violencia y no violencia. Reflexiones sobre la acción personal y social que fue presentada el pasado jueves 28 de abril en el Museo del Libro y de la Lengua de la Ciudad de Buenos Aires.
«La metodología de acción del sistema capitalista es la violencia.Es la no violencia, en cambio, la que define y construye una cultura humanista», abunda en su publicación la abogada, legisladora porteña mandato cumplido (2000-2003) y miembro del Partido Humanista de Argentina del que fue dos veces su candidata a Presidente. En su escrito no sólo enfatiza en la dimensión social de la violencia, sino que partiendo de lo personal, de lo existencial de cada ser humano, de cómo se a registra la violencia en sí mismo, propone herramientas precisas para superarlas en cada uno y en el plano social, político y cultural.
Por la Editorial, habló Norberto Alayón, quien remarcó el interés del contenido de la obra y la coincidencia en sus planteos, lo que motivó la propuesta de publicación. El libro, que es parte de la Colección Desarrollo Social y Sociedad, fue comentado en primer lugar por la reconocida cantante, actriz, ex legisladora porteña y ex agregada cultural en Francia, Susana Rinaldi, quien expresó su reflexiones y vivencias respecto a distintas situaciones de violencia, como la que le tocó vivir en Francia recientemente en ocasión de los atentados terroristas ocurridos el año pasado. Rinaldi puso énfasis, asimismo, en que la violencia se puede dar en situaciones cotidianas, como por ejemplo en la aceleración de la ciudad, o desde el rol del artista en el escenario que puede generar distintas reacciones violentas, pero propuso responder siempre desde un estado de paz, desde una respuesta no-violenta desde cada uno. La cantante agradeció por la publicación, destacando su importancia para el momento actual, mientras que puso de relieve distintos párrafos del libro que llamaron su atención y su interés, a los que dio lectura.
Asimismo, el libro fue comentado por el secretario General del Partido Comunista de Argentina, Patricio Echegaray, también ex legislador porteño. Echegaray resaltó aún más la dimensión social y política de la violencia en el plano nacional y en el internacional, encarnada sobretodo en el sistema capitalista, del cual destacó que hoy se encuentra en una nueva fase de crisis y que hay incertidumbre en cómo se desarrollarán los acontecimientos. El referente político comenzó su alocución relatando su relación con Silo, el fundador del Movimiento Humanista, sus distintos encuentros y coincidencias durante casi 30 años de acción política junto a los humanistas. Igualmente, Echegaray reconoció que hizo una lectura crítica de la obra, marcando puntos de coincidencia y otros donde el marxismo tiene una visión diferente, pero coincidió fuertemente en la necesidad de cambio de sistema si se quiere superar la violencia de raíz, encontrando a la desigualdad como «madre de todas las violencias».
Para finalizar, la autora comentó la obra, agradeciendo principalmente a su Maestro Silo, que con su corriente de pensamiento del Nuevo Humanismo inspiró su escrito, a sus amigos que la ayudaron a concretar el proyecto, a Espacio Editorial que se brindó a la publicación y a sus padres que la acompañaron siempre en su vida.
Lía hizo un repaso de los distintos puntos centrales que enmarcan a la obra, enfatizando principalmente en que no se trata de un texto académico, ni científico, ni de un especialista, sino más bien en reflexiones que parten de los propios registros de la violencia, de las experiencias vividas en torno al tema, y en cómo a partir de allí surge una visión más amplia de la violencia en lo cultural, en lo político y en lo social. Destacó la importancia de impulsar políticas públicas desde el Estado que tiendan a superar la violencia, al tiempo que remarcó que las medidas del gobierno nacional argentino actual de despidos de empleados públicos, como por ejemplo aquellos que fueron despedidos incluso utilizando a la policía de la Biblioteca Nacional y del Museo donde se realizó la presentación, como una forma cruel de violencia que perjudica fuertemente a los trabajadores cesanteados tanto como al resto de la sociedad, generando un espiral de violencia aún mayor.
Lía hizo un repaso de sus vivencias al escribir el libro y finalizó destacando que la obra quedará concluida con los intercambios, las reflexiones que surjan de sus lecturas, de la devolución de aquellos interesados en profundizar en la temática de la violencia. En la obra la autora destaca en sus conclusiones: «Resulta ineludible, si se reniega de la violencia, si verdaderamente se está dispuesto a combatirla adentro y afuera, asumir una acción militante de denuncia, de transformación del medio y de autotransformación».
Fotos: Luis Beltrán
Cobertura y textos: Iván Novotny