Casi al mismo tiempo en que el Parlamento Europeo declaraba la prohibición de venta de armas a Arabia Saudita en protesta por el bombardeo indiscriminado de los civiles yemenitas –después de que la ONU planteó la cuestión[1] – el Primer Ministro del Reino Unido, David Cameron, felicitaba la promoción de ventas de su gobierno a los Sauditas hecha por BAE systems sobre aviones militares y otras armas.
De acuerdo a The Guardian, Arabia Saudita ha pagado cerca de 3 billones por las armas de Gran Bretaña tan solo en este año. El problema de derechos humanos ha sido planteado por numerosas agencias y políticos, tales como el líder del partido laborista Jeremy Corbyn y Hillary Benn, la responsable de Asuntos Exteriores. De hecho, la venta de armas a un país que las está utilizando para atacar a la población civil de otro es ilegal según el derecho internacional.
Los ataques saudíes en Yemen han matado a cientos de civiles y desplazado a casi 2.5 millones de personas, pero ellos aún cuentan con el apoyo de los Estados Unidos y los gobiernos de Gran Bretaña. Sin embargo, Gran Bretaña parece haberse rendido en sus intenciones de capacitar al personal de las prisiones en Arabia Saudita sobre materia de derechos humanos.
La decisión del Parlamento Europeo de prohibir la venta de armas a Arabia Saudita no es legalmente vinculante para el Reino Unido, pero será un punto importante para discutir en las campañas para el referéndum europeo dentro de cuatro meses que decidirá si Gran Bretaña permanece como parte de la UE o la deja.
Traducido al español por: Andrea Espinosa
[1] Yemen enfrenta una catástrofe humanitaria: Democracy Now!