Frente al inmovilismo de los estados ante la crisis humanitaria de los refugiados, la ciudad de Barcelona ha acordado, directamente con dos de las ciudades de mayor acogida de refugiados del Mediterráneo, ofrecerles todo el apoyo del consistorio.
El Ayuntamiento activa de manera urgente y extraordinaria una aportación de 300.000 euros a las entidades y ONG’s que están trabajando en el Mediterráneo atendiendo a los refugiados.
Ante la falta de respuestas de la Unión Europea y, especialmente, del Estado español para hacer frente a la crisis humanitaria de personas refugiadas que vive estos momentos Europa, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido actuar directamente, estableciendo acuerdos de cooperación con dos de los municipios europeos de la orilla mediterránea que más personas refugiadas han acogido los últimos años: Lesbos (Grecia) y Lampedusa (Italia).
Estos acuerdos, firmados hoy en Barcelona por la alcaldesa, Ada Colau, la alcaldesa de Lampedusa, Giuseppina Nicolini, y el alcalde de Lesbos, Spyros Galinos, comprometen la ayuda del Ayuntamiento de Barcelona en todos aquellos aspectos técnicos, logísticos, y de apoyo social y ambiental que estas ciudades puedan requerir para gestionar el fuerte impacto que está suponiendo para su territorio y su población la llegada masiva de personas que buscan refugio en Europa. Próximamente, los técnicos del Plan también realizarán visitas a Melilla para analizar las posibles acciones a tomar en este ámbito.
La alcaldesa, Ada Colau, ha explicado hoy que esta iniciativa, que se enmarca dentro del Plan “Barcelona, Ciutat Refugi”, surge por la necesidad de las ciudades de “proteger los derechos humanos. Las ciudades nos vemos directamente interpeladas ante una Unión Europea que está fallando, como el estado español, impidiendo la reubicación de las personas refugiadas y no habilitando un paso seguro”. Colau ha avanzado, en este sentido, que se trabajaran también las vías para hacer reubicaciones directas entre ciudades.
“Barcelona ya ha hecho todo lo que estaba en sus manos: hemos reclamado al Estado que actúe, hemos incrementado los recursos destinados en las entidades que están trabajando con los refugiados y hemos recogido toda la solidaridad ciudadana que ha despertado esta situación entre los barceloneses y barcelonesas”, ha explicado Colau. “Pero ahora toca hacer algo más. Ante el incumplimiento flagrante de Europa, las ciudades ahora levantamos la voz”. Colau ha dado las gracias a los dos alcaldes, que han estado gestionando la crisis de refugiados desde sus municipios. “Ellos sí que nos representan”.
La alcaldesa de Lampedusa, Giuseppina Nicolini, ha confiado que el acuerdo con Barcelona permitirá establecer las bases de trabajo conjunto a los pueblos del Mediterráneo que se están viendo afectados por esta crisis. “Tenemos que generar una nueva visión de nuestro Mediterráneo, y cambiar la imagen que la Unión Europea nos quiere hacer ver, que el mar es una frontera”, ha asegurado.
Por su lado, el alcalde de Lesbos, Spyiros Galinos, ha subrayado la importancia de que Europa encuentre “la auténtica raíz del problema: las bombas que caen en Siria. Las personas que llegan a nuestras costas son víctimas”. Galinos ha reclamado que Europa pare los traficantes de personas y los síntomas de xenofobia” que están creciendo en el continente. También ha recordado que la isla de Lesbos “no ha perdido su belleza, al contrario. Seguimos conservando nuestra naturaleza, y la belleza de la solidaridad de nuestra gente”.
Barcelona puso en marcha en septiembre pasado el Pla “Barcelona, Ciutat Refugi”, ante la grave situación que se vive en Europa por la salida masiva de personas procedentes de países en guerra, como Siria, Afganistán, Eritrea, Iraq, etc…y que están llegando por su cuenta, muchas de ellas por mar, una vía que está suponiendo miles de muertos en el Mediterráneo y que está creando una situación de grave vulnerabilidad para las personas que deciden emprender el camino hacia el norte a través de los países europeos.
El mes de febrero de este año, el coordinador del plan, Ignasi Calbó, y el director de Justicia Global del Ayuntamiento de Barcelona, David Listar, visitaron las ciudades de Lesbos y Lampedusa para ofrecer la ayuda de Barcelona. Este fue un primer contacto que sirvió para hoy se firme el acuerdo que durante los próximos meses se irá desarrollando, a medida que se vayan definiendo las necesidades que pueden surgir en estas ciudades.
Del catálogo de ayudas, Lesbos reclama de forma más urgente asesoramiento para la gestión de residuos en la isla, donde la llegada masiva de personas en barcas de material neumático y los chalecos salvavidas que quedan abandonadas en la costa, está provocado un fuerte impacto ambiental en un territorio que no está preparado para gestionarlos. En este ámbito, ya se han producido las primeras reuniones, y próximamente, técnicos de Medio ambiente del Ayuntamiento de Barcelona podrán iniciar el asesoramiento para hacerlo efectivo.
El acuerdo también incluye la posibilidad de impulsar programas de promoción económica, que ayude los municipios a generar oportunidades para recuperar la economía interna, malograda por la situación y el abandono por parte de la Unión Europea.
Del mismo modo, el Ayuntamiento de Barcelona ya ha iniciado conversaciones para poner en contacto estos dos pequeños municipios europeos con otros actores de la ciudad que han mostrado la voluntad de cooperar ante la crisis de refugiados, como la Fundación del FC Barcelona, el área Metropolitana de Barcelona, o la Diputación de Barcelona, un contacto que podrá contribuir a ampliar el catálogo de ayudas posible.
Además de comprometerse con esta ayuda técnica, el Ayuntamiento de Barcelona ha expresado la voluntad, a estos dos municipios, de llevar su voz ante las instituciones europeas e internacionales en las qué Barcelona está invitada o forma parte, para que sus reclamaciones sean escuchadas. Concretamente, Barcelona ha sido invitada a participar, en abril, en un grupo de trabajo sobre migraciones y refugio de la Comisión Europea, de la cual formarán parte las ciudades de Atenas, Helsinki, Amsterdam y Berlin.
Ayuda directa para la crisis humanitaria en Europa
Además de las ayudas de cooperación acordadas con estos dos municipios, ante la situación de crisis humanitaria que se está viviendo en estos momentos en Grecia por el cierre de fronteras las personas refugiadas en ruta, el Ayuntamiento de Barcelona ha acordado incrementar, con 200.000 euros más, la partida de 100.000 euros destinada a las ONG’s que están trabajando en estos momentos atendiendo refugiados dentro de la Unión Europea. Estas partidas se suman al total de 390.000 euros que la dirección de Cooperación ya destinó a varios proyectos de atención a las personas refugiadas en origen o en ruta.
La decisión del gobierno municipal se ha tomado de forma urgente y extraordinaria después de ver las consecuencias de la decisión de los países europeos de cerrar la ruta de los Balcanes al tránsito de personas refugiadas, un hecho que ha provocado que estas se hayan quedado atrapadas en las zonas fronterizas de Grecia y que ahora se encuentren en una situación de grave vulnerabilidad.
Se calcula que, en estos momentos, que en la ciudad de Idomeni –situada en un paso fronterizo entre el país helénico y Macedonia—hay alrededor de unas 14.000 personas concentradas en un campo sin condiciones adecuadas, a las que no se los permite seguir su ruta después del cierre de la frontera entre Grecia y Macedonia. El cierre de la ruta de los Balcanes ha hecho que, en estos momentos, haya también alrededor de 32.000 refugiados retenidos en Grecia.
Estas ayudas, que provienen de la dirección de Justicia Global y Cooperación del consistorio, están incluidas dentro de la modalidad de intervenciones en contextos de emergencia y postemergencia, y se circunscriben en el contexto de la crisis de personas refugiadas en el Mediterráneo. Las bases de estas subvenciones se publicarán las próximas semanas.
Con esta decisión, el gobierno municipal busca consolidar la capacidad de acción humanitaria de las entidades que trabajan en el marco de la crisis de personas refugiadas en el Mediterráneo, para mejorar las condiciones de vida de la población solicitante de asilo en tránsito hacia Europa. Las intervenciones en territorio de la UE se requerirá que estén dirigidas a cubrir las necesidades alimentarias y de refugio de las personas en tránsito.
Además de estas ayudas, a partir de estos momentos, el Ayuntamiento iniciará los trabajos para articular una posible colaboración con la ayuda directa que está vehiculizándose a través de la ciudadanía y el voluntariado. La voluntad del consistorio es canalizar la ayuda humanitaria necesaria para las personas en tránsito a través de las entidades que están sobre el terreno, y en base a las necesidades que estas detecten.
Al margen de las ayudas a entidades que están trabajando sobre terreno, el Ayuntamiento de Barcelona ha reforzado los recursos para la primera acogida de refugiados que se encuentran aquí, y que son atendidos por el Servicio de Atención al Inmigrante Emigrante y Refugiado (SAIER). Este servicio incluye ámbitos como la vivienda, el asesoramiento legal, el trabajo social, la atención psicológica o servicios de traducción e intérpretes para esta población. El SAIER habrá pasado así de un presupuesto total de 1,1 M de euros al inicio de 2015 a 1,7M previstos para 2016.
Además, a través de las entidades que trabajan acogiendo personas refugiadas, el consistorio ha duplicado las plazas de alojamiento previstas en Barcelona para acogerlas. Así mismo, se ha puesto en marcha un programa de atención de las personas refugiadas que han quedado fuera de las ayudas estatales, que está dotado con 300.000 euros.
Servicio de prensa del Ayuntamiento de Barcelona