Por Rossana Ayabaca
El CEAACES , Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, realizó en el año 2010 una reforma a la Ley de Vinculación Social. De acuerdo con dicha reforma, todas las universidades, incluso las privadas, tienen la obligación de desarrollar proyectos de vinculación social.
Con el fin de entender más acerca del tema, nos dirigimos a la UDLA, Universidad de las Américas, para conversar con docentes de la Escuela de Hospitalidad y Turismo: el Mgs. Walter Ocaña, cuya especialidad es el turismo ecológico y el desarrollo territorial y local, quienhace un año y medio está a cargo del proyecto “Fortalecimiento de capacidades locales en el desarrollo de turismo en las ACUS”, y el Mgs. Victor Llugsha, especializado en turismo histórico cultural y en centros urbanos y áreas históricas, quien también trabaja en este proyecto de vinculación. Los docentes aclaran que no es lo mismo vinculación con la colectividad que trabajo comunitario. El primero es un trabajo a largo plazo, que perdura en el tiempo, mientras que el segundo es un trabajo puntual.
El proyecto en mención, que cuenta con el apoyo de la empresa Quito Turismo, se desarrolla con la comunidad del área protegida de Mashpi, a 70 km. de la ciudad de Quito. La comunidad está conformada por 70 familias y la finalidad del proyecto es ayudarlos a obtener recursos económicos a través de actividades turísticas, sin que estas afecten la ley de protección del área ni generen conflictos entre los habitantes, por desarrollar negocios parecidos entre sí.
Al iniciar el proyecto, docentes y estudiantes se encontraron con que no existían controles para hacer cumplir las leyes de conservación. Por ello, han trabajado también en procesos de aprendizaje que ayudan a que las comunidades asuman una cultura de preservación. Por otro lado, existe la contradicción de que las leyes nacionales son bastante estrictas y las leyes regionales son ambiguas.
Walter Ocaña nos cuenta que tienen planes de unir fuerzas con otras escuelas como la de Gastronomía, para así capacitar a estas personas en el manejo y comercialización de alimentos y la de Sistemas, quienes están desarrollando un programa para dar cobertura telefónica a esta zona, ya que las operadoras comerciales tienen poco o ningún alcance.
Los dos docentes valoran positivamente losproyectos de vinculación por la posibilidad de influir a largo plazo en el bienestar de las comunidades. La UDLA comenzó con 14 proyectos de vinculación y cuenta hoy en día con 31 proyectos sólidos para desarrollar.
Sin embargo, las universidades no cuentan con algunas herramientas indispensables para avanzar en estos proyecto. Por un lado, un reglamento con direcciones mínimas y por otro, un código general de ética. Adicionalmente, los docentes consideran necesario que cada universidad cuente con un comité de investigación, un comité de vinculación y un comité de ética, para así guiar a las universidades en su trabajo.
El Mgs. Ocaña comenta que cada país debe desarrollar su propio modelo universitario de vinculación universitaria, adaptado al contexto. Sin embargo, menciona que el modelo desarrollado en Brasil, es el más atractivo, ya que este cuenta con inversiones fuertes de las empresas públicas y privadas, como Petrobras que tiene un fondo exclusivo de vinculación social. Además, para desarrollar un proyecto, se reúnen todos los actores sociales, no es un trabajo burocrático; la sociedad, en general, sabe que debe devolver a la comunidad lo que ha recibido de ella y en este sentido está el trabajo de la Facultad de Agronomía, que tiene una escuela permanente en el campo para capacitar a todas las personas; en ellos se ven los principios con los que trabaja la UDLA: Educación, Investigación y Vinculación.
En perspectiva, se aspira a solicitar que los proyectos sean apoyados para que se conviertan en líneas de financiamiento más allá del trabajo universitario de los estudiantes, de modo que se pueda continuar aportando a la comunidad y que la vinculación con la comunidad se extiende a la vida profesional de los estudiantes.
Para cerrar nos deja este pensamiento: “Se necesita que más gente se involucre ya que todos están llamados, pero pocos están preparados para la vinculación con la colectividad.