Siempre ha existido algo sospechoso sobre lo que alguna vez se denominó “calentamiento global” y lo que luego se volvió cambio climático, hecho que nadie puede negar que esté ocurriendo actualmente.

Más tarde, este tema se profundizó y el punto principal se enfocó en los cambios negativos del hombre en el medio ambiente debido a procesos industriales así como también en la ganadería.

Esto condujo a un interés particular enfocado en un mal manejo de la quema del carbón, lo cual produce la liberación de gases nocivos en la atmósfera y además, en la excavación de terrenos pantanosos, entre otros, lo cual produce la liberación de metano. Los productores de gas y petróleo se vieron amenazados debido a la manera en la que permiten que los gases quemen los terrenos bajo los métodos de control de extracción más baratos y fáciles, además de mostrar un daño claro y desenfrenado en la tierra debido a fugas de petróleo.

Actualmente el fracking es lo que causa un daño considerable en las tierras que están sujetas a aquellos explosivos rompedores que producen grietas que permiten la filtración-extracción y quién sabe qué tipo de mezcla bajo la superficie de donde la gente vive, cultiva y tiene sustentos.

Sin embargo, lo que he estado recibiendo son reportes de todo tipo de problemas que se relacionan demasiado fácil con el cambio climático al ser visibles los claros y simples, si bien impactantes cambios de la Madre Naturaleza, y en los cuales todo motivo se atribuía a algún fenómeno forzado en relación al problema en particular, es decir, el “cambio climático”.

Un ejemplo es la erosión de río en Bangladesh. Las fotografías aparecieron en los medios de comunicación sobre la desintegración de ríos, además se mostró una familia triste mirando sin esperanzas el Río Meghna que alejaba la tierra por debajo de sus frágiles hogares. Sin embargo, sabía que debido a lo que hicieron los habitantes y el gobierno, el río Meghna siempre ha cambiado de rumbo debido a las variaciones climáticas.

Lo que se debe hacer es ayudar a la familia a trasladarse a su propia localidad. Además esto significaría que así como las tierras desaparecen de la orilla de un río, este reaparece en otra parte del río y es por esto que el gobierno puede negociar adecuada y pacíficamente el reasentamiento.

Naturalmente, podría haber una relación con la captación y control de daño en la ribera alta, o la tala ilegal en los tributarios del río, la cual causaba un crecimiento en el caudal del río durante la temporada de inundaciones.

El problema es que, dada la influencia que se le ha atribuido al cambio climático, aparecerían presiones internacionales con fines monetarios. Esto ocurre incluso en organizaciones como las Naciones Unidas, y estas medidas fomentan un sistema en el cual el dinero es el medio principal para la resolución de problemas, como es el caso de los refugiados. Pero, ¿a dónde se destinó ese dinero? No a la familia que perdió su hogar al lado del río. No, el dinero fue destinado a “estudios a futuro”.

Consultores y académicos recibieron el dinero y, a su vez, propusieron que se destine más dinero a instituciones particulares apoyadas por grandes corporaciones. De esta manera, las soluciones reales terminaron escondidas bajo el tapete.

Actualmente, nadie que esté interesado en el ambiente se ha pronunciado sobre los efectos negativos de la industria y afines como la posesión de automotores y aparición de elementos nocivos para el ambiente debido a la manipulación de los medios con el objetivo de fijar al ‘cambio climático’ como el causante.

No es un punto de vista bien comprendido ni respetable sobre los caprichos del cambio climático, pero tiene un extraño sesgo que causó la malversación de dinero en beneficio de las instituciones previamente mencionadas sin el menos famoso “efecto de goteo”.

Es por esto que es importante el punto de vista de tal situación, tal como lo menciona el profesor Ian Pilmer: https://www.youtube.com/watch?v=iEPW_P7GVB8

Ahora enfoquémonos en las soluciones… En lugar de dar una “solución” traigamos a colación la democracia participativa… Lo que se necesita es que las autoridades locales actúen a nivel local, lo cual tiene prioridad sobre la participación de la autoridad federal.

Las “últimas noticias” sobre esto se produjo en el Condado de Clark en Nevada, Estados Unidos con el no cumplimiento de los derechos del ganadero. A continuación cito el medio de comunicación: “La disputa entre Bundy y las autoridades federales, de hecho, empezaron en 1993 cuando él dejó de pagar mensualmente las tasas de alrededor de $1.35 por pareja de madre/cría para pastar tierras comunales. Además, el gobierno alega que Bundy ha ignorado la cancelación de sus arriendos de pastoreo y ha desafiado las órdenes del tribunal federal para que saque su ganado”.

Para poder ver cómo esto se relaciona con el cambio climático tenemos que darnos cuenta de que todos estos factores son fenómenos generales irreversibles que sencillamente se deberán tratar para siempre y para esto, un documento muy antiguo tiene la llave… no es la Carta Magna -la cual se relacionaba con un documento confuciano que trataba sobre las relaciones que se sostenía entre reyes y barones más no sobre los derechos de un hombre ordinario- sino la Carta Forestal.

Esta carta restableció los derechos de ingreso al bosque real sin ningún costo a aquellos hombres que se hayan visto afectados por el primer rey normando de Inglaterra (quien reinó desde 1066 hasta su muerte en 1087) y por sus herederos.

Si damos un vistazo a los tiempos modernos, en Canadá, la Primera Nación Gitxaala ha presentado una demanda en oposición al paso por su territorio de un acueducto de arenas alquitranadas, lo cual se basa en las recientes decisiones del tribunal supremo sobre los derechos de los indígenas. (Cita Noam Chomsky en la revista Torture, junio 2015 volumen 04 tomo 01 y 02).

Aún más, en Ecuador, la comunidad indígena más grande jugó un papel importante en la propuesta del gobierno sobre conservar algo de su petróleo en la tierra, que es en donde debería estar si los países ricos compensarían una fracción por la pérdida de las ganancias de Ecuador. (La propuesta se rechazó).

Además, Chomsky resaltó que el país gobernado por una mayoría indígena, Bolivia, realizó una Cumbre Mundial de los Pueblos en 2010, la cual contó con 35.000 participantes de 140 países. Esto produjo un Acuerdo entre Pueblos que hacía un llamado por una reducción drástica en emisiones, así como también una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra. Todo esto son exigencias clave de las comunidades indígenas de todo el mundo.

La solución recae en la implementación de estas exigencias que reflejan una vieja sabiduría que aflora por todo el planeta y que provienen de civilizaciones que, hasta el momento, no están contaminadas por los vicios de una moderna industrialización y privatización materialista de todo. Lo cual se opone al término en inglés que se basa en que lo “privado simplemente significa que es mío y no tuyo…” y es un sinónimo de corporaciones, gobiernos y políticos bajo su poder sobre tierras y acaparamiento de recursos a más de la militarización; todo esto sin tomar en cuenta la aplicabilidad soberana y trascendencia de algún derecho nacional y fuera del control legal.

Las personas deben recuperar sus derechos de estas instituciones multinacionales y el momento para esto es ahora; es por esto que se ha visto un aumento de pequeña escala de grupos de protesta e individuos por doquier quienes están cada vez más conscientes del mal proceder y quienes, hoy en día, tienen las herramientas para una autoeducación y medios sociales para ganar ventaja de aquellos enormes poderes que actúan como obstáculos pese a sus equipamientos de superhéroe Keylon y poderío militar.

Traducido al español por: Karen Canizares