Por Juan Mattío para Notas.org.ar
Este miércoles miles de trabajadores y trabajadoras marcharon bajo un sol agobiante desde la 9 de Julio y Av. de Mayo hasta la Plaza de Mayo. El ruido de la pirotecnia anunció a las 13 horas que las columnas de ATE entraban a la Plaza. El grito era: “A ver, a ver quién dirige la batuta, los estatales o el gobierno hijo de puta”. La Casa Rosada y la Catedral permanecían valladas y custodiadas por la policía.
Desde el escenario una voz empezó pidiendo por la liberación de Milagro Sala y la derogación de la Ley Antiterrorista. La plaza respondió con cantantitos: “Che Mauricio, che Mauricio, no te lo decimos más, si no paran los despidos qué quilombo se va armar” o “Che, boludo, ese protocolo se lo meten en el culo”. Un rato antes el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, había declarado a la prensa: “la unidad de la CTA empezaba hoy en la calle”.
Las palabras de ATE Nacional
Las adhesiones que se leyeron fueron muchísimas e incluían a organizaciones sociales, sindicatos y partidos. La lista se leía bajo el ruido de los bombos. El primero en hablar fue Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de ATE Nacional, mientras el humo verde cubría toda la plaza. “El gobierno anterior nos heredó 95 mil trabajadores precarizados y el presidente Macri se convirtió en solo tres meses en un abanderado de la reforma del Estado despidiendo trabajadores”, caracterizó. “Pero nosotros tenemos que estar felices de poder estar acá, en esta Plaza y en las de todo el país. Porque estamos unidos, porque estamos acompañados por una enorme cantidad de compañeros y compañeras de diferentes organizaciones que han tenido una actitud de desprendimiento y solidaridad que nos emociona”, añadió.
Toda la Plaza aplaudió la solidaridad antes de que Godoy siguiera: “Si el 29 de febrero los docentes van a un paro, nosotros estaremos ahí como estuvimos juntos a los compañeros del Grupo 23 en su lucha”. El dirigente se refirió también al aumento de precios: “Por cada punto de inflación significa que 30 mil argentinos están cayendo bajo la línea de la pobreza”. Más temprano la prensa le había preguntado qué esperaba ATE para ese día. “Lo primero ya lo logramos -dijo Godoy- que es la unidad de todos los estatales. Ahora le decimos al presidente que no vamos a permitir ningún despido más”. En ese momento se escuchó a la Plaza gritar: “Unidad de los trabajadores y al que no le guste se jode, se jode”.
El calor agobiante del mediodía no conmovía a la multitud de trabajadores que seguía cantando y aplaudiendo. Los cantitos resurgían: “Oh, oh, paro y movilización. Oh, oh, paro y movilización”. Ya cerrando, dijo Godoy: “Somos nosotros los que todos los días limpiamos las plazas, las calles, levantamos la basura, investigamos en los laboratorios, cuidamos a los pibes en la escuela y a los enfermos en los hospitales. No nos van a dividir. Hoy lanzamos un mensaje al conjunto de la sociedad: modernización no son despidos, modernización no es precariedad laboral, al Estado hay que construirlo con democracia y solidaridad para ponerlo al servicio de las mayorías populares”. Antes de despedirse, el secretario de ATE afirmó: “Este es el camino de la victoria”.
Las palabras de ATE Capital
Los aplausos se mezclaron con la voz de Daniel Catalano, secretario de ATE Capital. Inició agradeciendo la solidaridad: “Es impactante reconocer el respeto que han tenido todas las organizaciones para acompañarnos en este reclamos de los estatales. Tenemos que celebrar en este marco de unidad porque acá están juntos Pablo Micheli y Hugo Yasky”.
Después se refirió al nuevo gobierno: “Hace tres meses que Macri es presidente y hace tres meses que está tratando de ponernos de rodillas con sus medidas antipopulares. Están desglosando el Estado y estigmatizando a sus trabajadores. Pero tienen que entender que nosotros cumplimos un rol social central para nuestro Pueblo. Sólo para que tengamos una idea, en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas de Salta hay solo 12 trabajadores que atienden a 600 comunidades. Esos trabajadores van en mula a cumplir su tarea y esos son los trabajadores que este gobierno está combatiendo”.
Catalano analizó los gestos de Mauricio Macri y afirmó: “Nos duelen que ataquen a los trabajadores en la ex ESMA. Nos duele que la primera foto de este gobierno no sea con las Abuelas, las Madres y los Hijos”. La plaza se llenó de aplausos. “En cada rincón del país -siguió- donde hay un estatal, hay una pelea por nuestros derechos. Por eso reclamamos al gobierno que abra las paritarias y le decimos que no aceptamos el techo paritario ni el piso del 25%”.
Por último, Catalano se refirió a las represiones a los trabajadores en Cresta Roja, a los estatales en La Plata y a la murga en Bajo Flores. En ese contexto, rechazó el protocolo del Ministerio de Seguridad para manifestaciones públicas y cerrò diciendo que no se puede retroceder: “Luchen compañeros, luchen”.
La palabra de ATE provincia de Buenos Aires
En el escenario, detrás de los oradores, se veía la bandera con la cara de Germán Abdala. Y allí inició su discurso el tercer orador, Oscar De Isasi, secretario de ATE provincia de Buenos Aires: “Cuando los compañeros nos trajeron la propuesta del paro, no dudamos un minuto en sumarnos. Hoy paramos hospitales en veinte provincias porque estamos viendo que la política sanitaria de este gobierno es la entrega del servicio gratuito”.
“Están cumpliendo el sueño del lápiz rojo de Angeloz, el sueño de los que decían que había que achicar el Estado para agrandar la Nación y de todos los ajustadores de nuestra historia. Exigimos que el gobierno termine con el glifosato, la megaminería y el fracking. Porque sabemos que una salud para todos significa una patria para todos”, agregó.
El presente es de lucha
Desde el palco anunciaron que se habían movilizado 50 mil trabajadores. Las columnas llegaban hasta la calle Tacuarí. Se mencionaron las adhesiones internacionales que incluían sindicatos y organizaciones de España, Francia, Brasil.
Un dirigente del sindicato de estatales de Uruguay tomó la palabra. “Veo acá la voluntad de no dar un paso atrás -dijo-. Y siento un doble orgullo, primero como hermano, porque compartimos una herencia común y un proyecto de integración que heredamos de José de San Martín y de José Gervasio Artigas. Pero además soy un hermano de clase y las clases no tienen fronteras. Por lo tanto este es mi lugar”.
Acto seguido añadió: “Sabemos que acá nadie va a recular ni para tomar impulso. Hay que combatir la flexibilización laboral, esa es la madre del borrego. Aunque algunos sueñen con volver la época dorada del neoliberalismo y creen que les va a ser fácil, se equivocan. Se van a romper los dientes mientras haya trabajadores y pueblo organizado como el que está aquí presente. El trabajador organizado es dueño y señor de su destino. Como dijo un querido rosarino: ‘Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro’. Viva la lucha de los trabajadores”.
Juan Mattio – @juanmattio