En conferencia de prensa, el presidente Evo Morales señaló que se deben esparar los resultados finales del referendo con serenidad porque habrá un ganador aunque sea con uno o dos votos y se respetará.
En un contacto con los medios nacionales, el Jefe de Estado se refirió a los resultados preliminares del proceso electoral que se llevó a cabo el domingo y dijo que aún se debe esperar los datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Ahora terminó ya el referéndum, manos a la obra, vamos a seguir convocando, alcaldes opositores, alcaldesas opositoras, gobernadores opositores, para trabajar conjuntamente, y eso es lo que hicimos hasta ahora, y por eso también llegamos donde llegamos, sino nunca llegaríamos”, agregó el Presidente.
Mediante el programa Bolivia Cambia, el Gobierno entrega recursos a las alcaldías de todo el país, sin importar el partido político del alcalde, para construir obras sociales en favor de la población boliviana. “El Gobierno continuará trabajando con los alcaldes de oposición para beneficiar a las regiones más alejadas del país”, dijo
Esperar por los resultados
Sobre el proceso del referendo, Morales recordó que la historia demostró que en anteriores procesos electorales los resultados de las empresas encuestadoras mostraron variaciones en los porcentajes debido a que no se considera el voto del área rural y en este caso tampoco se está considerando aún el voto del exterior.
Felicitó al pueblo boliviano por su participación el domingo, cuando se puso a su consideración la aprobación o rechazo de la modificación parcial de la Constitución Política del Estado, específicamente al artículo 168.
A tiempo de agradecer el apoyo de los bolivianos que votaron por el SÍ, dijo que es necesario debatir el uso de las redes sociales, ya que, a su juicio, trastoca valores humanos y fortalece algunas actitudes negativas como la envidia, codicia, interés personal, mentira, calumnia y otros, haciendo referencia a la difusión de burlas (memes) y noticias falsas sobre la vida del presidente Morales y el partido gobernante, la llamada guerra sucia.

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