Luego de la reunión de Félix Diaz y un grupo de dirigentes con las máximas autoridades nacionales, se abrió un debate que está en pleno curso y que muestra a los pueblos originarios ante la nueva realidad político-institucional del país
Como lo venimos señalando en distintas ediciones incluso en vísperas de la asunción del gobierno actual, desde hace unos años y con mayor énfasis durante la anterior gestión, se reavivaron al interior de los pueblos originarios debates relacionados con la posición que se debe asumir frente al gobierno y al Estado.
Esta lineas de pensamiento y posicionamiento de las comunidades y organizaciones que un primer trazado muy grueso nos permite presentar, se han activado y reactualizado a partir del inicio de un nuevo gobierno, luego de doce años de gestión de un mismo color político y en particular desde la reunión que el qarashé Félix Díaz tuvo con las autoridades nacionales el 17 de diciembre pasado. Veamos someramente estas tres posiciones.
En primer lugar la que podríamos llamar la corriente dialoguista representada por el qarashé qom Félix Diaz. En los últimos años Félix se convirtió en un líder que transpuso las fronteras de su propia comunidad a partir de dos acampes en Buenos Aires que visibilizaron la lucha indígena a nivel nacional. El reclamo era por sus territorios ancestrales en la provincia de Formosa pero nunca lograron el objetivo de ser recibidos por la presidenta Cristina Kirchner. Cuando llega al gobierno el presidente Macri, cumpliendo este con una promesa de campaña, recibe a Diaz en Casa de Gobierno junto a un centenar de dirigentes que le presentan un Documento con siete demandas.
Este grupo encabezado por Félix nuclea a un variado conjunto donde descolla la organización QOPIWINI (qom, pilagá, wichi, nivaklé) de la provincia de Formosa , creada durante el segundo acampe, además de algunos referentes mapuches como Relmu Ñanku, y representantes de otros pueblos, como kollas y guaraníes, entre otros.
Mientras escribimos esta nota, la QOPIWINI se encuentra reunida en un Congreso en Pozo del Tigre, Formosa, para terminar la elaboración y aprobar el estatuto de la organización. Se esperaba incluso la presencia del Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. La convocatoria señala que “serán bienvenidos hermanos y hermanas de otras provincias para seguir avanzando sobre nuestra propuesta de participación ante el Estado nacional y sobre la asamblea nacional que se realizará en Buenos Aires los días 17, 18 y 19 de febrero 2016 ”
Durante diciembre y enero se sucedieron distintos documentos respecto a la posición de este grupo, que en general por su actitud de diálogo y expectativa con las nuevas autoridades ha sido bien recibida. La lideresa mapuche Relmu Ñanku publicó en este periodo alguno textos en donde explica el porque ella y sus hermanos se abren al diálogo. También se pone de manifiesto una incipiente alianza mapuche-qom, al ser invitado Felix Diaz a un encuentro organizado por el Consejo Zonal Centro de Neuquén a llevarse a cabo el 6 y 7 de febrero en la comunidad Zapata.
La crítica mas importante que hasta el momento está recibiendo todo este movimiento de Félix y su grupo es que las convocatorias -incluso la reunión de diciembre con Macri- no han sido lo suficientemente abiertas, quedando marginadas comunidades y organizaciones referentes, generándose asi renovadas exclusiones que no permiten los consensos necesarios para una eventual toma de decisiones conjuntas Es interesante al respecto la carta publica que firmó Nilo Cayuqueo, mapuche “de la tribu de Coliqueo”, el 23 de diciembre.
En segundo lugar encontramos a la corriente de organizaciones y comunidades indígenas que adscribieron (y adscriben al menos hasta ahora) al gobierno anterior del Frente para la Victoria (FPV) y a sus políticas publicas y que tiene entre sus expresiones más visibles a organizaciones como la ENOTPO (Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios). Este núcleo mantiene una actitud opositora al gobierno de la alianza Cambiemos con distintos comunicados y tomas de posición respecto a temas centrales como la Ley de Medios o la reciente detención de la dirigente social Milagro Sala.
En un último comunicado del 27 de enero el ENOTPO afirma que “en relación a la política indígena, como Pueblos Originarios preexistentes el Estado tiene la obligación de convocarnos para discutir, definir y conducir las políticas indígenas a través de nuestras instituciones representativas.Los Pueblos tenemos nuestros propios modos de organización con autoridades políticas, sociales, culturales y espirituales territoriales, por lo tanto no necesitamos pseudos representantes, iluminados o especialistas que tomen decisiones por nosotros”
Según se desprende de este texto y más allá de la actitud de confrontación con el actual gobierno, esta corriente deja abierta la posibilidad de diálogo en tanto y en cuanto sean respetadas las autoridades legitimas de los pueblos indígenas.
Quizás la critica más fuerte que hasta ahora se le hace a este sector del movimiento indígena es precisamente el estar enrolado en una postura de clara adscripción al FPV, confundiendo la política partidaria con la causa de los pueblos indígenas, lo que a juicio de los otros hermanos desdibuja la causa de los pueblos. Es más, se entiende que algunos de sus dirigentes han caído durante la gestión anterior en una cooptación que desnaturaliza la lucha de los pueblos originarios.
Tanto para esta corriente como para la primera que ya mencionamos todavía debemos esperar a ver como evolucionan de acuerdo con sus propios frentes internos y cual serán sus respectivos caminos a seguir en función de la actitud y las políticas que implemente el gobierno nacional respecto a los pueblos indígenas, lo cual aún está por verse.
Ahora bien, también observamos que se está perfilando algo así como una tercera vía o una tercera corriente en la cual estarían el conjunto mayoritario de comunidades que históricamente se mantienen al margen de todos estos movimientos y avatares políticos. Esta posicionamiento intermedio se asienta en una actitud de autonomia e independencia respecto a los distintos gobiernos, el Estado y los partidos politicos, y se basa en el sostener la diferencia que implica el “ser indígena” por encima de cualquier otra pertenencia sea ella social, politica, de género, etc. en un perfil de exclusivo compromiso con la causa de los originarios.
Nacientes formas organizativas que son referentes regionales, como por ejemplo algunos de los Consejo Zonales en que están hoy estructurados los mapuches del Neuquén, o comunidades con una particular historia y organización como el lof günün ä küna mapuche Vicente Catrunao Pincén de la región pampeana e integrante espiritual del Consejo Zonal Picunche del Neuquén por mencionar solo algunos, serian parte de esta postura que pone por delante una mayor libertad de acción fruto de una visión más independiente y autónoma.
El perfil de estas ultimas comunidades u organizaciones es por cierto difícil para navegar en las aguas turbulentas que atraviesan hoy los pueblos indígenas, pero sin embargo les permite una claridad a la hora de ser consecuentes con la causa de sus pueblos, posibilitándoles además un diálogo y una vinculación con los hermanos de las otras posiciones y por supuesto con los gobiernos y el Estado en la medida que estén dadas con todos ellos -hermanos, gobierno, Estado, partidos politicos- las condiciones de respeto por las diferencias. Más aún, algunos de los paisanos que están en esta ultima posición formaron -y forman- parte de programas y proyectos del Estado, sin que ello los haga confundirse respeto a su pertenencia, y sin perder su independencia, contribuyendo -también desde ese lugar- a llevar beneficios a sus comunidades y organizaciones.
El tiempo dirá como evolucionarán estas distintas posiciones -y por supuesto sus múltiples variantes a escala nacional, regional y local- mientras tanto parece ser que para los pueblos originarios de la Argentina se avecinan momentos de intensos debates alrededor de la nutrida agenda que tienen por delante, pero que no soslaya un eje excluyente: el de la consolidación y fortalecimiento de las identidades originarias.
Para mayor información sobre estos temas leer en ElOrejiverde:
Pueblos indígenas y política: no perder de vista la esencia, 07 dic 2015
Pueblos y organizaciones indígenas presentaron un documento, 23 dic 2015
Feliz Diaz, entre expectativas y esperas, 20 ene 2016