Por Carlos Crespo Burgos

Hoy domingo 21 de febrero (21F) el pueblo boliviano escogerá entre el Sí o el No frente a una eventual reelección del presidente Evo Morales para el siguiente período 2020 – 2025. Se decidirá dar paso o no a la reforma constitucional relativa a la reelección presidencial.

Sin duda, no se trata de un día cualquiera, puesto que este referéndum se ha convertido en un termómetro nacional sobre la adhesión o rechazo al proyecto de gobierno que acaba de cumplir 10 años en el poder, el pasado 22 de enero. Los resultados constituyen también una señal sobre el futuro político de los países latinoamericanos con gobiernos progresistas, que se encuentran ante un asedio y escalada de las fuerzas neoliberales.

La última Cumbre CELAC del mes pasado en Quito transcurrió con el trasfondo de una América Latina en plena disputa, mostrando que los procesos pos neoliberales afrontan seguramente sus momentos más complicados.

Estuve de visita en Bolivia hace poco para conocer, a través de sus propios actores, las realizaciones en el campo educativo. Estas son enormes y significativas, así como los retos también. Hay datos contundentes como el descenso del analfabetismo del 13,3% en 2001 al 2,9% en 2016, o la deserción escolar que bajó de 7.5% en 1985 a 1.2% en 2015 (1). Sobre estos temas comentaremos próximamente.

Ahora quiero compartir algunas impresiones de la visita, en el contexto del creciente calentamiento de posiciones y movilización de consignas y fuerzas en torno a la consulta. La propaganda electoral ha copado las calles y paredes de la capital, dejando la sensación que se vive una guerra silenciosa donde se lucha palmo a palmo. En los medios de oposición se difunde la existencia de un empate técnico, mientras que en los medios oficiales se ha ido perdiendo certeza en una ganancia amplia que repetiría el triunfo contundente de Evo en la última reelección.

Extrañamente, las fuerzas del Sí, que defienden los cambios de la última década, han escogido la estabilidad como uno de sus mayores logros a mostrar, mientras que las fuerzas de oposición, donde coincide la derecha con cierta izquierda radical, ha concentrado su caballo de batalla en las denuncias de corrupción. Visto el gigantesco despliegue de medios y la inversión de recursos utilizados por el No, se tiene la sensación de encontrarse ante la presencia de una campaña publicitaria muy bien prefabricada, de amplia difusión, sostenida en un marketing muy sofisticado.

Lo que se está decidiendo en Bolivia no es poco importante. El gobierno ha denunciado la injerencia de fuerzas políticas de oposición financiadas desde el exterior. Se hizo público la presencia del denominado Plan Estratégico para Bolivia 2015, del Instituto Interamericano para la Democracia junto a otras ONGs(2) norteamericanas, que contiene 23 acciones concretas interdependientes (con roles, responsables, modalidad de financiamiento, plazos, etc.) para en 150 días ´generar un desgaste acelerado del régimen´ de Evo Morales y Álvaro García Linera(3).

Hace unos días atrás, el gobierno boliviano denunció públicamente que ONGs afines al Congreso norteamericano, como la National Endowment for Democracy (NED) y el Esfuerzo Nacional Democrático, habían transferido a la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) de Bolivia, cerca de medio millón de dólares, desde 2008 en adelante(4).

Por otra parte, visto el conjunto de cambios estructurales alcanzados en los últimos 10 años, en muy diversos campos, según lo muestra el Informe Presidencial 2006-2015, queda la sensación de que la intensidad y la velocidad de las transformaciones ocurridas no han sido acompañadas en la misma medida en la comprensión y mentalidad de las poblaciones. ¨La Bolivia de hoy es otra¨, reconocen muchos, pero subsiste una distancia entre la información de los logros que se alcanzaron como conjunto y la percepción del ciudadano individual, según el beneficio particular que recibió.

Posiblemente, en el Sí o el No se expresará la aceptación de dar oportunidad de extender el tiempo para profundizar los cambios logrados como país y el juego de opiniones de que un cambio de régimen podrá dar oportunidad para mejoras individuales.

(1)Informe Presidencial 2006 – 2016. Evo Morales Ayma. 10 años Decidimos Vivir Bien. La Paz. 22 de enero 2016. ( pp 29 y 32).
(2)https://progresismohumano.files.wordpress.com/2015/11/strategic-plan-for-bolivia.pdf
(3)Ollantay Izmaná. La encrucijada del próximo 21 de febrero. Semanario La Época. No. 706 (del 31 de enero al 6 de febrero de 2016). La Paz. p.6
(4)Ibid. http://www.consuladodeBolivia.com.ar/2016/01/25escandalo-asociacion-nacional-la-prensa-bolivia-recibio-unos-500-000-ee-uu/