- Los estados miembros se comprometieron a enviar ayuda de emergencia a los estados de tránsito de refugiados, que llega a cuentagotas
- De los 304.000 chubasqueros solicitados, la UE solo ha enviado 72.000; en cuanto a las mantas: el 32% de las requeridas por los países de tránsito
- Los estados miembros han enviado solo un 2% de los kits de primeros auxilios
La llegada de refugiados no cesa y el frío se intensifica. Niños mojados tiritando al pisar suelo europeo, centros de acogida saturados, menores durmiendo al raso. Los estados de tránsito se han chocado con una emergencia humanitaria en plena Unión Europea: necesitaban -y necesitan- chubasqueros, mantas, tiendas de campaña, ambulancias, kits de primera respuesta… Los estados miembros, aunque se comprometieron a cubrir sus peticiones hace cinco meses, tampoco han enviado esta ayuda básica, según los datos de la Comisión Europea.
La Unión Europea aprobó el 23 de septiembre un plan de «acciones prioritarias» para responder a la crisis humanitaria de refugiados. Basada en un conjunto de medidas a medio y largo plazo, la más sonada consiste en la reubicación de solicitantes de asilo desde Italia y Grecia a otros estados, que continúa desarrollándose a cuentagotas (459 recolodados frente los 160.000 comprometidos).
El proyecto también incluía la activación de una serie de medidas prácticas destinadas a «estabilizar la situación» y responder a las necesidades básicas de los recién llegados a Europa. En esta línea, tras la cumbre de los Balcanes, los estados miembros activaron el Mecanismo de Protección Civil de la UE, lanzado para «ofrecer apoyo práctico a los países desbordados por una situación de crisis».
Serbia, Eslovenia, Croacia y Grecia solicitaron ayuda en especie. Piden mantas, chubasqueros, ambulancias, tiendas de campaña, kits de primera respuesta, suministros médicos, guantes… Pero la diferencia entre las cantidades solicitadas y las ofrecidas por el resto de países europeos supera el 50% en buena parte de los artículos. Si la cifra de refugiados reubicados y reasentados por Europa hasta el momento es irrisoria, desde la UE tampoco están cumpliendo con el envío de ayuda de emergencia.
A las condiciones de riesgo y desamparo que ya sufren los refugiados en su camino a Europa central, los solicitantes de asilo se han encontrado otro enemigo: el frío. Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó en octubre de que, a menos que la asistencia cambiase en los Balcanes, miles de personas se expondrían a «condiciones potencialmente mortales» durante este invierno. Ya se ha atendido a personas con hipotermia durante su travesía. En Grecia, centenares desembarcan cada semana con estos síntomas.
La Unión Europea solo ha enviado el 32% de las mantas que han solicitado los estados de tránsito. Mientras, grupos de voluntarios y ONG se organizan en las islas griegas para recibir a los refugiados e intentar ofrecerles ropa de abrigo.