A los gobiernos de América Latina y el Caribe, reunidos en la IV Cumbre de Jefes de Estado de la CELAC
El pueblo de Haití ha dado renovada muestra, en los últimos días y meses, de su dignidad, de sus ansias de libertad, de su profundo conocimiento de sus derechos y, por sobre todo, de su decisión de no aceptar más el sometimiento que la llamada “comunidad internacional”, junto con pequeños sectores haitianos aliados, sigue intentando imponerle.
Con indignación, fuerza, unidad y propuestas concretas, el pueblo haitiano lucha por su soberanía, su autodeterminación, la defensa de todos sus derechos. Y desde todos los rincones de nuestra región, levantamos nuestras voces hoy para denunciar los atropellos que vienen sufriendo, la injerencia descarada en sus asuntos internos y la represión de sus legítimos protestas, haciendo nuestro sus reivindicaciones emancipatorias.
Exhortamos a los gobiernos de nuestros países a trazar con urgencia, una nueva política hacia el hermano pueblo de Haití. Una política que ponga fin a toda participación en el proyecto de ocupación y saqueo diseñado y controlado por EE.UU. y los poderes de siempre a través del Consejo de Seguridad y su MINUSTAH, la OEA, la Unión Europea, las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano, el FMI, y que retribuya al pueblo haitiano el ejemplo y la generosidad que históricamente nos ha brindado. Una política de verdadera cooperación solidaria, como algunos pocos países han demostrado desde hace años que es posible, basada en el respeto a los derechos, las necesidades y las alternativas que el pueblo de Haití, a través de sus organizaciones, viene señalando.
Instamos a que escuchen las denuncias y reclamos populares, y a que actúen para evitar que nuevamente sea frustrada la voluntad popular, y a que contribuyan a la concreción de una salida de la crisis política respetuosa de su soberanía y autodeterminación. El pueblo haitiano aspira a un proceso de refundación como nación, y en tal escenario las elecciones cuestionadas solo legitiman el modelo de dominación y ocupación que la misma comunidad internacional viene propiciando con la permanencia de la MINUSTAH y sus tropas.
Reclamamos, a los gobiernos de nuestra América latina y el Caribe en particular, que:
– respeten la voluntad del pueblo de Haití, incluidas sus demandas de anulación del viciado proceso electoral, de sanción a los responsables de las irregularidades y fraude denunciados y de construcción de una transición participativa y consensuada;
_ pongan fin a toda injerencia, incluido el retiro de las tropas en Haití y el fin de la MINUSTAH;
– trabajen para terminar con la impunidad de Naciones Unidas ante su responsabilidad criminal en la violación de los derechos del pueblo haitiano, incluyendo en especial la epidemia mortífera del cólera, asegurando justicia y reparación para las víctimas.
¡ Viva Haití libre y soberano ! ¡ Fuera la MINUSTAH de Haití !
26 de enero de 2016
Campaña latinoamericana y caribeña de solidaridad por el retiro de las tropas y el fin de la ocupación de Haití