La región de África occidental quedó el lunes libre del virus del ébola, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El anuncio llega 42 días después de que los casos más recientes recibieran en este país una segunda prueba negativa consecutiva para descartar la presencia del letal virus.
Los equipos de respuesta rápida desplegados tras la detección de cada caso confirmado en la región durante los últimos meses son la piedra angular para la detención del mal, según el organismo de Naciones Unidas.
Un recién nacido fue el más cercano caso confirmado de ébola en territorio africano. Se trató de un bebé hijo de una mujer de 25 años residente en la prefectura guineana de Forecariah, quien resultó diagnosticada con el virus y falleció después del parto.
Con anterioridad, Liberia y Sierra Leona fueron declaradas libres del virus y actualmente pasan por la fase de 90 días de vigilancia intensa, conteo regresivo iniciado el lunes por Conakry.
En su información la OMS advirtió de que este positivo anuncio no debe conducir al abandono de los controles sanitarios en la región, pues no es posible descartar una posible reaparición de nuevos infectados en Guinea, durante las próximas semanas.
Este país entra ahora en una fase de alta vigilancia epidemiológica, período que debe incluir, en lo posible, la reconstrucción del colapsado sistema sanitario nacional.
Liberia fue declarada libre de la epidemia en septiembre pasado, pero sufrió un leve rebrote en noviembre último, que felizmente no se prolongó, recordó la OMS.
Una funcionaria sanitaria africana, Anika Kristic, rememoró el lunes que todavía no existe tratamiento curativo, ni vacuna preventiva que sea eficaz contra el virus del ébola.
Recientemente, el enviado especial de la ONU para el ébola en África, David Nabarro, aseveró que en África occidental continúan latente los fenómenos que propiciaron la extensión del virus: pobreza, deficientes sistemas de salud y tradiciones funerarias, entre otras.
El primer caso de ébola fue un niño de dos años de nacido que murió el 6 de diciembre de 2013 en la aldea Guéckédou, al sudeste de esta capital.
Poco después fallecieron familiares del menor y asistentes a sus funerales regresaron a sus aldeas natales infectados.
A partir de ese momento el virus de ébola se convirtió en epidemia extendiéndose hacia otras regiones geográficas, tanto de Guinea como de países fronterizos como Sierra Leona y Liberia y posteriormente a Nigeria, Senegal, Estados Unidos, España, Malí y el Reino Unido.
Desde que se inició aquí la epidemia hace dos años en el occidente de África, se registraron 28 mil 634 personas infectadas y de ese total murieron 11 mil 314, según cifras oficiales.
Para gestionar y responder a las consecuencias de los riesgos residuales del ébola en esta región se mantendrán activados en 2016 todos los sistemas de vigilancia.