Despidos masivos en Jefatura de Gabinete del Gobierno Nacional
Los trabajadores/as de la Jefatura de Gabinete de Ministros del Gobierno Nacional nos encontramos en estado de alerta y movilización ante 150 despidos. Convocamos a los medios de comunicación y otros trabajadores a solidarizarse con nuestra lucha participando de la asamblea que tendrá lugar el miércoles 6 de enero a las 11 de la mañana en Roca 782, CABA.
Nos encontramos a la espera de las conversaciones en curso con los funcionarios correspondientes a diversas áreas, puesto que son diversos los mecanismos por los cuáles se está atentando contra la continuidad de numerosos puestos de trabajo.
Por un lado, el organigrama de la Secretaría de Comunicación Pública ha sido modificado. El último día hábil del año, el miércoles pasado, circuló de manera informal un listado con los nombres de quienes no serían contratados. Ante la insistencia de los trabajadores, esta situación se estaría revisando, y los trabajadores deberían ser reubicados. Aún no tenemos certeza sobre cómo se hará y si se hará esto.
Además, dos áreas fueron transferidas a la órbita de otros ministerios (de Modernización y de Interior), dependencias que aún no han acusado recibo. Dentro de esta situación se encuentra el Comité de lucha contra la Trata de personas que está desde hace un mes paralizado en sus funciones. Mientras tanto, en Jefatura de Gabinete ya se ha impedido el ingreso de los trabajadores/as. En uno de los pisos donde trabajaban la gestión instaló una custodia de la Policía Federal.
Contextualizamos esta situación en el marco de los despidos que se están dando en múltiples áreas, tanto en el Poder Ejecutivo, como en el Senado y en el Centro Cultural Néstor Kirchner, donde los despidos son parte de una campaña de comunicación que demoniza a los trabajadores según sus creencias, mientras que escudan a sus nuevos empleados en una falsa neutralidad.
Queremos recalcar que se trata de una carnicería de los derechos laborales. El maltrato laboral consistió primero en no establecer ninguna comunicación con los trabajadores que debían renovar sus contratos -que tienen diversos formatos-, con la filtración de datos de forma irregular, con la redacción y difusión de decretos que ni siquiera respetaron.
Por todo esto nos encontramos en estado de alerta y movilización, porque no vamos a tolerar un solo despido. Necesitamos trabajar para vivir y queremos dejar en claro que si hay despidos, habrá lucha.