Hoy se informó la Encuesta Cadem, estudio semanal de opinión pública, que devela la baja en la aprobación del Gobierno de Bachelet, de un 27 a 25%, a la vez que se mantiene la desaprobación de su gestión en un 64%.
Este resultado no es más que el reflejo del momento crítico de la institucionalidad chilena, síntomas que se ven reforzados por la premura con la que ha actuado este último mes, tanto el gobierno como el parlamento en la tramitación de los proyectos que pretende despachar, sin tomarse el tiempo de discusión ni el estudio pertinente.
Frente a estos resultados el vocero humanista y ex candidato a la presidencia del Partido Humanista, Tomás Hirsch, se refiere: “Bachelet bajó y va a seguir bajando en la encuestas, porque no está respondiendo a las demandas de la gente y a los compromisos que asumió en su campaña”. Añade el vicepresidente del PH, “el Gobierno ha perdido completamente la credibilidad de la ciudadanía y legislar para aparecer mejor posicionado en las encuestas, es un tiro por la culata. Mientras se siga actuando de este modo, la presidenta y el Congreso se encontrará semana a semana y mes a mes, con caída en las encuestas.”
Las siete iniciativas que se fijó el Gobierno como meta para el parlamento realizará este primer mes del año del 2016, antes de que gran parte del poder político y legislativo se tome las vacaciones durante el mes de febrero son: Ley de partidos políticos y financiamiento de estos mismos, reforma laboral, reforma tributaria, sanción a la colusión, carrera docente y la agenda corta de seguridad.
En relación a esto el humanista declara: “No hay claridad respecto de cuales son los proyectos de ley y como deben ser éstos. Se nota que el Gobierno está más que nada en una carrera legislativa para tratar de demostrar resultados, tratando de imitar lo que sucedió en enero del año pasado, donde se aprobaron una serie de proyectos de ley.” Para finalizar sobre este tema Hirsch es enfático y dice: “Creo que es la peor forma de gobernar.”
Dos de estos proyectos, reforma laboral y tributaria, han sido corridos para su discusión en marzo. Sin embargo las modificaciones a la Ley de carrera de docente se mantienen y se sigue discutiendo en instancias finales.
El Prosecretario nacional del Colegio de profesores y humanista, Mario Aguilar se expresa luego de que participara en ultima sesión de la comisión de educación del Senado donde se evalúa la tramitación de la carrera docente: “Resulta impresentable que esto se hiciera contra el tiempo, sin debatir adecuadamente las indicaciones, con senadores reconociendo que no entendían lo que estaban votando. Esta forma de proceder se explica únicamente por la urgencia mediática del gobierno de mostrar leyes aprobadas pero que le restan seriedad y profundidad a un tema de tanta relevancia.
Este descontento constante de parte del gremio aparece sobre todo, luego de que se quitara la indicación que retira el beneficio a los docentes subvencionados como son los bonos por experiencia, que habían sido aprobado ya por la Cámara de Diputados, lo que significa un evidente retroceso que perjudica a más de 100.000 profesores del país. Sumando a esto la falta de pronunciamiento sobre el compromiso público de la Ministra de Educación de establecer un bono al retiro.
“Ciertamente esta no es nuestra carrera y la disconformidad del profesorado es indesmentible. Por lo mismo, resulta impresentable que se den estos negativos cambios, todos ellos en la línea de favorecer los intereses de los sostenedores y no el óptimo desarrollo profesional del profesorado”, declara el profesor humanista.
El día de mañana, martes 26 de enero se llevará a cabo el trámite final de la ley que carrera docente, o sea, que será votado en la sala del Senado. Si existiesen puntos que difieran de lo que aprobó la Cámara de Diputados, sólo esos irían a parar a una comisión mixta, para ser analizados.