¿Te imaginas asistir a un festival de cine con una programación íntegramente dedicada a cortos y largos en Quechua, Shipibo-Conibo, Aymara y demás grupos lingüísticos que existen en el Perú?
Algo similar ocurre cada año en el Festival Skábmagovat en Inari, Finlandia, en territorio Sami, cerca del Polo Norte, a 30 grados bajo cero, donde es posible apreciar la más reciente producción de películas indígenas de diversas naciones del mundo como Sami, Tatar (Europa), Cree, Inuk, Blackfoot, Mohawk, Navajo (Norteamérica), además de Australia y Asia.
De Sudamérica estuvieron presentes los cortometrajes Challwan Kvzaw del Colectivo Mapuche, Escuela de Cine y Comunicación del Aylla Rewe Budi (Mapuche, Chile), El sueño de Sonia de Diego Sarmiento (Quechua, Perú), Katary de Awki Esteban Lema (Quichua Otavalo, Venezuela), Kuychi Pucha de Segundo Fuerez (Quichua, Ecuador), Nuestro Hogar de Detsy Mara Barrigon (Kuna, Panamá).
Además de permitirnos poder entender mejor los problemas que enfrentan los miembros de estas comunidades nativas, este festival destaca por el alto nivel técnico de las producciones, incluso grabadas con cámaras RED o 35mm.
Este año el festival finlandés dedicó una retrospectiva al cine Navajo, teniendo como invitado especial a Blackhorse Lowe, uno de los principales exponentes del cine indigena contemporáneo de los Estados Unidos. Su primer largometraje 5th World, tuvo su premiere en el Festival de Sundance 2005.
El humor es un factor predominante en el conjunto de su obra cortometrajistica, así como en el largo Chasing the Light (imagiNATIVE 2015), donde recurre a la escatología, y a citas intertextuales y referenciales a su propia filmografía.
“Chasing the Light” retrata la vida cotidiana de los native americans modernos, fuera de las reservas indígenas, en la periferia de Albuquerque, Nuevo Mexico. La película, protagonizada por el mismo director y sus amigos, narra la historia de un guionista indigena en Albuquerque. Fue grabada con un presupuesto menor a los 20 mil dólares y rodada con cámaras Canon DSLR 5Dmk2 y 7D.
Sin embargo, su obra que más me impresionó fue su cortometraje Shimasani (Sundance 2010), filmado en 35mm, en blanco y negro. El filme cual narra una historia recreada en los años 20, durante el conflicto de las boarding school, escuelas que prohibieron el uso de idioma indígenas como una estrategia para borrar la cultura de los nativos.